Victoria agónica del Betis frente al Numancia después de un encuentro falto de fútbol por parte de las dos escuadras y en donde se impuso la pegada bética. Dos goles de Rubén Castro (uno de ellos de penalti) fueron claves para la consecución de tres puntos que mantienen arriba a los de Velázquez. Palanca, autor del tanto visitante.
Julio Velázquez se estrenaba en partido oficial en el Benito Villamarín con el mismo once inicial que arrancara la Liga Adelante en Sabadell, un equipo sustentado sobre todo en una delantera con un potencial que tardaría pocos minutos en demostrar su pegada ante la meta adversaria.
Y como no podía ser de otra manera, el hombre-gol de este Betis, Rubén Castro, cuyo primer remate nada más comenzar el choque se estrellaba en un defensa del cuadro de Anquela; sí acertaría en el segundo disparo a pase de Cejudo que, sólo ante la salida de Biel Ribas, tocaba lo justo para alojar el balón en las mallas en el minuto 6.
Sin embargo, este Betis es tan letal delante como extremadamente débil defensivamente. Así llegó el empate del Numancia tras varios acercamientos al área bética, un saque de banda desde el lateral es aprovechado por Palanca para alojar la pelota entre los tres palos a raíz de un error de Adán y Álex Martínez; este último lesionado además por el lance dejando su puesto a Jorge Casado en el minuto 21.
El fútbol del conjunto verdiblanco, alcanzando la perfecta mediocridad, sí mostraba peligro en ataque a falta de fluidez en el centro del campo. Jorge Molina antes del gol visitante pudo abrir más brecha, al igual que Xavi Torres con su lanzamiento al larguero y otra seguidamente de Rubén Castro muy clara, que el guardameta del equipo soriano Ribas, de manera salvadora para desesperación de la grada heliopolitana.
Pero la imagen más esperpéntica del encuentro se vivió en el banquillo local. Molinero, que había salido fuera con un corte en la testa, después de manchar dos camisetas de forma consecutiva y al no disponer de una tercera; el Betis, por medio de una ridícula solución que se fraguó en una elástica recortada de otro futbolista colocada por encima de la del lateral, que obviamente, el árbitro del partido no consintió. Velázquez, obligado por la tesitura, tuvo que tirar de Nono para sustituir la ausencia de su compañero de equipo. Sin duda, una imagen para lamentar.
Con tablas en el marcador se retiraban ambas escuadras al túnel de vestuarios. Sensaciones no muy buenas del Betis con la obligación de superar la resistencia numantina.
Una segunda mitad en la que el Betis sobaba el esférico aunque sin demasiadas llegadas de peligro como para adelantarse en el luminoso del Villamarín, mientras que el Numancia, perpetrado y colocado en el terreno de juego, esperaba su oportunidad para sorprender.
Cuando parecía que los minutos caminaban inexorables y el empate parecía difícil de desestabilizar, un agarrón de Gaffour era interpretado por el colegiado como penalti; pena máxima que Rubén Castro, aumentara su cuenta goleadora y pusiera por delante nuevamente al cuadro verdiblanco a falta de un cuarto de hora para el término del choque y los nervios a flor de piel en el estadio de Heliópolis.
Pudo incluso poner el Betis más tierra de por medio si Nono, tras una jugada colectiva a pase del ariete canario, que el canterano estrellaba en el poste derecho de la meta defendida por Ribas.
Sufrimiento final en la grada del Benito Villamarín que vio cómo su equipo lograba el primer triunfo en casa que sumado a los tres de Sabadell, hacen que el Betis continúe colocado en la parte alta de la clasificación de Segunda.
No obstante, mucho le queda por remar al conjunto verdiblanco y mucho que mejorar en su juego si desea no pasar tantos apuros en sus respectivas contiendas.