La consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, ha recalcado que la reducción de camas hospitalarias durante el verano responde al cambio de pautas facultativas y de hábitos de pacientes y ha asegurado que si hacen falta, se ponen a disposición de los usuarios.
Sánchez Rubio ha hecho estas declaraciones a preguntas de los periodistas en Granada y ha aclarado que el plan especial de verano establece una "no disponibilidad de las camas".
Ha descartado que el término responda a un eufemismo y ha aclarado que el operativo reserva esas camas pero que pueden estar disponibles en "momentos determinados".
La consejera de Salud ha detallado que el plan de verano responde a que el uso de los hospitales es "totalmente diferente" en esta época, ya que se modifican las intervenciones pautadas tanto por los facultativos como por los pacientes.
"En muchas ocasiones tanto pacientes como profesionales optan por hacer las intervenciones en septiembre", ha explicado Sánchez Rubio, que ha subrayado que la Junta cuenta con los mecanismos necesarios para utilizar las camas que se cierran si resulta necesario.
La consejera ha detallado además que el Gobierno andaluz ha realizado 33.000 contrataciones para sustituciones por las vacaciones de verano, a lo que suma 200 profesionales dedicados a reforzar diferentes áreas, especialmente en zonas costeras.
Tras la denuncia del sindicato CSIF que reprochó esperas de más de 30 horas en el servicio de urgencias del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, Sánchez Rubio ha explicado que la atención a los pacientes se ha "normalizado".
Ha detallado que estas esperas que se produjeron el lunes según CSIF por escasez de personal y cierre de unidades estuvieron provocadas por "un pico, una situación puntual" que se ha resuelto "inmediatamente".