Fue sobre la una de la tarde del pasado viernes, cuando dos personas entraron ataviadas de monos y con dos cascos que ocultaban su identidad por completo. Iban armados con una escopeta de cañones recortados y entraron y salieron con total tranquilidad. En un minuto y 28 segundos se llevaron 3.800 euros.
Parece poco botín para dos atracadores que por su comportamiento parecen profesionales, según aseguran fuentes de la Policía Nacional. No titubearon, entraron y salieron conociendo perfectamente el lugar y sabiendo lo que hacían. A últimas horas de ayer miembros de la Policía Nacional continuaban trabajando en la localización de los delincuentes.
Más atracos
No es el primer robo de un banco que se produce en el último año en la capital. El último se quedó en intento, hace unas semanas, en el Polígono de Los Olivares gracias a un vigilante. Hace un año, en mayo de 2013, hubo otro, nada que ver con éste, en la que un hombre consiguió llevarse 50 euros apuntando a los empleados con una pistola. También el año pasado en octubre la Policía Local detenía a un hombre de nacionalidad búlgara que fue pillado "in fraganti" tras robar en la central de Unicaja en la capital. Los hechos se produjeron a las 04.10 horas en el Paseo de la Estación, donde el individuo fue sorprendido cuando salía del interior del banco e iniciaba la huida. El presunto ladrón accedió al espacio de uso público donde se encuentran los cajeros automáticos y desde allí, rompiendo las puertas electrónicas dotadas de sistemas de seguridad de la entidad, se introdujo en las zonas de oficina donde se se llevó diverso material informático, libretas de ahorro, tarjetas de crédito e impresos en blanco de reintegros, cargos de la oficina e incluso de una determinada cantidad de dinero, al parecer contenido en una hucha de aportaciones solidarias.
