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San Fernando

El dueño de Brassica denuncia a dos ex-trabajadoras y no acude al juicio

Numerosos antiguos empleados lo esperaban a las puertas de los Juzgados para recordarle el dinero que todavía les adeuda del año 2012.

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  • Una demandada celebrándolo. -

La cita era este miércoles a las diez y media de la mañana en los juzgados de la plaza de San José y el motivo una denuncia presentada por el dueño de la empresa Brassica, Manuel García Gallardo, contra dos de su ex-trabajadoras por un presunto delito de faltas. El resultado: que no se presentaron ni él ni su abogado y la causa quedó archivada.

Hasta los juzgados isleños se desplazaron medio centenar de ex-trabajadores de la empresa para apoyar a sus compañeras y recordarle al empresario la deuda que todavía mantiene con ellos.
Remedios López Cuadrado era una de las dos ex-empleadas a las que el empresario isleño había denunciado y explicaba los motivos de la misma. “Nos acusaba a mi y a otro compañera, a la que ni siquiera conozco, que le habíamos quemado el telefonillo de su casa, boicoteado las cerraduras de sus empresas en Fadricas y provocarle daños en su coche durante la concentración a a las puertas de su casa del 25 de enero de 2013”.

Antecedentes

Echando la vista atrás, toca recordar que la empresa Brassica, actualmente en concurso de acreedores, gestionaba los comedores escolares de una veintena de colegios en la provincia cuando a finales del 2012 sus trabajadores comenzaron a denunciar los impagos de las mensualidades por parte del empresario isleño, Manuel García Gallardo. La situación se había vuelto insostenible para estos empleados, que en algunos casos llevaban hasta seis meses sin percibir su sueldo, hasta que en el mes de enero decidieron ir a la huelga y dejar sin servicio de comedor a todos los colegios que estaban bajo el auspicio de la empresa isleña.

Los trabajadores protagonizaron varias concentraciones a las puertas de las naves de Brassica en Fadricas y en algunos casos estas protestas se trasladaron a la propia casa del empresario -una de ellas la del 25 de enero de 2013 que consta en la denuncia-, ante el incumplimiento constante del pago de los salarios, y de las promesas de pago. Todo derivó en que la Junta finalmente rescató el servicio de los comedores escolares afectados por la situación de la empresa.

Remedios López ha señalado que tienen denunciado ante los juzgados esas cantidades de dinero que se les deben y que, en el caso de Granada, donde el empresario gestionaba las cafeterías de los hospitales y llegó a deberles también hasta diez meses a sus trabajadores ya se ha fallado en favor de ellos, aunque ahora tienen que esperar para cobrar del Fogasa.
 

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