El Tribunal Constitucional da carpetazo al asunto de Ornedo

El 13 de septiembre de 2012, cuando llegó el turno para que la acusación particular, representada por el letrado onubense José Luis Orta, interrogara al doctor acusado del presunto robo de la hermana de Esperanza Ornedo (nacida el 23 de marzo de 1968 en el Manuel Lois), se puso fin a la cita judicial de aquel día: “No se me permitió preguntar”, resume Orta a Viva Huelva.
El caso, por la supuesta vulneración de derechos sufrida por la presidenta de SOS Bebés Robados Huelva, fue recurrido al Tribunal Constitucional (TC), con la esperanza de poder seguir la investigación judicial del caso. Pues no. El TC no ha admitido a trámite el recurso. La resolución, emitida el pasado 10 de febrero y consultada por Viva Huelva, argumenta su negativa exponiendo que “toda vez que se ha incurrido en el defecto insubsanable de no haber satisfecho   debidamente la carga consistente en justificar la especial trascendencia constitucional del recurso, que es algo distinto a razonar la existencia de la vulneración de un derecho fundamental y que requiere de una argumentación específica y suficiente”. Según la interpretación y explicación del letrado de SOS Bebés Robados “a lo que yo le di importancia, ellos no se la han dado”.
Como era de esperar, la noticia ha sido un jarro de agua fría para la afectada, que lamenta que su caso fue cerrado por el juez que llevaba el caso en Huelva por falta de pruebas: “¿De qué pruebas habla? de las que no me han dado la opción de obtener”, se pregunta Ornedo. Después, recurrió por indefensión a la Audiencia “y ésta archiva definitivamente el procedimiento dando la razón al juez”. Ahora el TC también le da la espalda: “¿Tendré que salir fuera del país en busca de mis derechos? Porque dentro ya me han dejado claro la inexistencia de los mismos. Es una vergüenza y una pena  que priven el derecho a unos padres a conocer la verdad de lo que ocurrió con su hija. Una hija arrebatada a su madre nada más ver la luz”, lamenta Ornedo. 
“Me parece un total desamparo por parte de la Justicia española lo que están haciendo con nosotros”, dice Ornedo que, pese a todo, recuerda que su caso “no termina en los Juzgados,existen otras vías por las que seguir luchando, y si a alguien se le ocurrió pensar que si mi procedimiento se cerraba, también las ganas de seguir en la búsqueda, ya lo hizo de forma equívoca porque seguiré ayudando a mis compañeros afectados hasta que mis fuerzas se agoten”.
A Esperanza Ornedo, con este asunto,  sólo le queda recurrir al Tribunal de Estrasburgo.