La parlamentaria andaluza por el PSOE de Huelva Rocío Rodríguez ha destacado el compromiso de la Junta de Andalucía de pedir a las industrias del Polo Químico que reduzcan el nivel de actividad y, por tanto, sus emisiones cuando se den situaciones atmosféricas adversas.
Así lo ha puesto de manifiesto tras la pregunta parlamentaria realizada a la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, sobre el episodio registrado en Huelva el pasado 12 de enero que provocó alarma ciudadana por fuertes olores procedentes de la zona industrial. Para la dirigente socialista, “ante esta situación es necesario que se activen las medidas que evalúen y localicen los focos de dichas emisiones para que no se vuelvan a repetir incidentes de este tipo”.
En este sentido, Rodríguez consideró “muy acertado” que desde el Gobierno autonómico se pusiera en marcha “inmediatamente” actuaciones para localizar y controlar este hecho. En esta línea, se inició un examen exhaustivo de los datos de las estaciones de la Red de Vigilancia y Control de Calidad del Aire en Huelva, así como los de los procedentes de los sistemas automáticos de medida de las emisiones de los principales focos contaminantes de las industrias de la zona, “no apreciándose niveles de ninguno de los contaminantes controlados”.
Del mismo modo, la parlamentaria onubense indicó que la consejera de Medio Ambiente puso de manifiesto que con respecto al conjunto de las actividades industriales se va a realizar un estudio estadístico para poder identificar las coincidencias de los episodios de intrusión de polvo africano con las denuncias ciudadanas, caracterizar los niveles de emisión de fósforo, flúor y otros compuestos, además de montar un dispositivo 24 horas para detectar el foco en el caso de un episodio. Así, indicó que esta lista de tareas está abierta a que se complementen con otras acciones procedentes de otras administraciones.
Por último, Rocío Rodríguez apuntó que la Junta de Andalucía, tal y como confirmó la consejera, ha seguido en los últimos años una política orientada a disminuir las emisiones contaminantes de las industrias de la zona, “una política que además se está intensificando con el objetivo de alcanzar la adaptación definitiva de las empresas para garantizar la adecuada calidad del aire de los onubenses”.