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Ronda

Un reconocimiento al cura Paco

El querido sacerdote Francisco Antonio Sánchez Sánchez es distinguido con el Escudo de Oro de Vélez diez años después de llegar a la Axarquía

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  • Recibiendo la distinción -

Hace diez años que un querido rondeño, Francisco Antonio Sánchez Sánchez, el conocido cura Paco, marchó de la Serranía a otra comarca malagueña, a la Axarquía. En 2003 se hizo cargo de las parroquias de Algarrobo y Sayalonga; poco después, en 2007, fue destinado a Vélez Málaga, ciudad que ahora acaba de reconocer su labor social concediéndole por la unanimidad de su pleno el Escudo de Oro. Fue el pasado 18 de diciembre, tras que más de un millar de veleños recogieran firmas para solicitar al Ayuntamiento tal distinción, cuando fue condecorado. Querían reconocer sus vecinos el trabajo con las familias más necesitadas de Vélez Málaga, tras haber creado el cura un ropero social o un banco de alimentos, además de colaborar con el comedor social entre otros muchos proyectos solidarios. Las parroquias y las cofradías veleñas estuvieron tras el nombramiento. El cura Paco, no en vano, es consiliario y director espiritual de hasta 17 cofradías y hermandades de la ciudad axárquica, tanto de Pasión como de Gloria. El Ayuntamiento entregó el mismo día otro Escudo de Oro a un instituto veleño, el Reyes Católicos, tras haber cumplido 50 años.

“Entiendo que este reconocimiento viene a valorar la labor que estamos haciendo en nuestra parroquia, pero lo recojo en nombre de todos los voluntarios que trabajan en los proyectos. Yo soy el sacerdote, la cabeza visible, pero es la comunidad la que hace esta gran obra”, declaró el cura a RONDA SEMANAL, dando “las gracias” al Ayuntamiento y a los veleños “por reconocer nuestro trabajo con las familias necesitadas, los enfermos o los inmigrantes”, afirmó.

Francisco Sánchez, nacido en Cannes por ser hijo de unos emigrantes españoles en Francia, vino a España con sólo dos años, y desde entonces vivió en Ronda hasta que marchó a la Axarquía. Se crió en la calle Rosario junto a sus otres tres hermanos. Educado en La Inmaculada, junto a Padre Jesús, fue su relación con el fallecido cura Diego Gamero, así como con otras religiosas del colegio, la que marcaría su vocación sacerdotal: “Cuando uno tiene inclinación por ayudar a los demás y descubre que es feliz haciendo cosas por los otros, si además ha tenido la experiencia de la oración Dios acaba hablándote. Te preguntas qué quiere Dios de ti, y te responde con personas como don Diego Gamero o las religiosas que abrieron este camino para mi. Y así hasta hoy, y pese a que la vida de sacerdote es muy complicada, soy feliz”. Fue en el año 1998 cuando se ordenó sacerdote en la catedral de Málaga, tras estudiar filosofía y teología durante seis años en el seminario diocesano malagueño. Realizó sus prácticas como diácono en Santa María La Mayor de Ronda; su primer destino como cura fue Gaucín, atendiendo además durante diez años a Benarrabá y la Estación de Gaucín.

Y, ¿está el corazón dividido entre Ronda y la Axarquía? El cura Paco responde que “Ronda son mis raíces, y si uno desarrolla una tarea pastoral y religiosa es por sus raíces. Admiro a mi pueblo, y la labor que realizan todas las parroquias rondeñas, y su participación ciudadana. Me alegra enormemente que haya vida en las parroquias rondeñas”, afirma el responsable de una de las tres parroquias que existen en Vélez, la que aglutina a las iglesias de San Juan Bautista y Santa María de la Encarnación, con 16.000 feligreses.

El cura Paco fue este año pregonero del Rocío de Ronda: “La experiencia fue muy bonita. He participado en muchas cosas en Ronda, pero era la primera vez que hacía un pregón. Hablar de la Virgen, de la fe y el camino cristiano en comparación con el camino rociero fue emocionante”, se despide quien conoce bien la celebración, puesto que acude cada año en peregrinación a la aldea como capellán de la hermandad de Málaga La Caleta, junto con la que marchan también a Almonte los rocieros de Vélez, cuya hermandad aún no es filial.

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