La dirección de la empresa mixta Limasa ha entregado este lunes a la comisión representativa de la plantilla y a la autoridad laboral la memoria que justifica la adopción de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a partir del próximo 1 de enero y que se alargaría hasta abril de 2017, fecha en la que termina el contrato de concesión del servicio de limpieza. La propuesta afectaría de forma rotatoria a los 1.274 trabajadores; además, para los 60 empleados de administración se aplicaría una reducción de jornada del 28 por ciento.
El número máximo de días que permanecerá suspendido cada trabajador será de 111 jornadas laborales --equivalen a 155 días cotizables--, lo que supondrá una reducción media de la plantilla de Limasa de un 28 por ciento.
El expediente distribuye la suspensión entre 1.274 empleados, mientras que para el personal administrativo, 60 en total, propone una disminución de su jornada laboral también en un 28 por ciento, con la intención de no dejar desasistido el trabajo de administración.
El documento, que argumenta "causas organizativas y productivas" para justificar el ERE temporal, recoge las medidas que adoptará la empresa para reducir su estructura durante lo que resta de contrata, mientras no cambien las circunstancias que han llevado a esta situación, a fin de poder salvaguardar los puestos de trabajo existentes.
El ERTE afectará de forma rotatoria al cien por cien de la plantilla de Limasa, incluyendo al personal de servicios comunes en oficinas y de dirección, con la única excepción del fijo a tiempo parcial --el grupo que trabaja habitualmente en domingo--.
DESEMPLEO
Los trabajadores afectados por el ERTE podrán solicitar el desempleo mientras permanezcan en situación de suspensión y hasta su reincorporación al servicio.
La presentación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo se debe a causas organizativas y productivas, que no han podido ser solventadas durante la negociación del convenio colectivo, según se establece en el documento justificativo.
En este punto, se indica que la plantilla, compuesta por 1.334 personas, es "muy rígida" y, además, "ha ido incorporando en sus últimos convenios unas ventajas económicas y sociales que han dificultado el equilibrio de la sociedad".
Como consecuencia de esta situación, desde que se constituyó la actual Limasa en 2002, se ha encarecido su coste laboral en un 30 por ciento, llegando a convertirse en una de las plantillas más caras del sector, con medidas como la incorporación de seis días adicionales de descanso a los 30 naturales de vacaciones o el cambio del régimen de descanso de solo domingos a fines de semana completos.
Desde 2002 hasta la actualidad se han incorporado a Limasa 404 trabajadores con carácter fijo, a pesar de lo cual la empresa tiene que recurrir a nuevas contrataciones en verano debido a la concentración del periodo de vacaciones durante esos meses, en los que hay, además un pico de actividad.
A esta falta de flexibilidad se añade la reducción en seis millones de euros del presupuesto aportado por el Ayuntamiento a Limasa, generando una disminución de recursos que obliga a readaptar la organización del personal fijo para no depender de la contratación de eventuales.
Con el inicio de la vía del ERE temporal, el Ayuntamiento de Málaga y la dirección posponen hasta el 16 de diciembre la negociación del convenio colectivo 2013-2014, después de que los trabajadores no aceptaran una rebaja salarial que permita a Limasa un ahorro de 7,1 millones de euros entre lo que queda de año y el próximo ejercicio.
Se inicia de este modo un periodo de 15 días hábiles para tratar de llegar a un acuerdo, seguido por otros 15 para que la autoridad laboral traslade la comunicación al Servicio Andaluz de Empleo (SAE). El comienzo de este periodo de consultas permitirá negociar cómo se aplica el ERTE.
Ante esta situación, la plantilla ya anunció su intención de adelantar la presentación de la convocatoria de huelga indefinida, que comenzaría el 20 de diciembre.