El juez ya ha decretado su ingreso en prisión de P.T.T., el hombre que en la jornada del pasado ñunes se autolesionó y fingió ser agredido en la calle Doctor Cobos. Se le imputan los delitos de simulación de una agresión y de quebrantamiento de condena, según informa el cuerpo policial en un comunicado.
Una llamada al 091 puso en marcha todo un operativo policial, en la que se desplazó al lugar requerido todo el personal de servicio, además de efectivos de emergencias sanitarias, y halló en el interior de un vehículo, perfectamente aparcado, a P.T.T., de 48 años de edad, natural y vecino de San Fernando, que manifestó que había sido agredido por dos individuos a los que sorprendió y recriminó que arrojasen huevos a un coche de su propiedad, y que habitualmente utilizaba su esposa.
Presentaba herida en el abdomen, por lo que de inmediato solicitaron la presencia de equipos sanitarios para evaluar las heridas y trasladarlo a la Hospital Puerta del Mar de Cádiz.
Los agentes comprobaron que el vehículo presentaba el impacto de haber arrojado sobre el mismo algún huevo, pero algunas fuentes consultadas por los investigadores determinaron que con frecuencia a dicho vehículo le arrojaban el citado material y no precisamente personas extrañas. Igualmente llamó la atención a los funcionarios que el lesionado había requerido la presencia de un compañero de trabajo de su mujer, que de inmediato se acercó al lugar para auxiliarle y que se encontraba en el mismo lugar.
Los funcionarios policiales encajaron diferentes versiones, entre ellas "la débil descripción que hace el lesionado de sus agresores" y determinaron "con total rotundidad, que en modo alguno se había producido tal agresión y que las lesiones fueron inferidas por el propio P.T.T.".
Posteriormente se pudo determinar que P.T.T. se encuentra en trámites de separación, que tiene una orden de alejamiento de su ex-mujer tanto del domicilio como lugar de trabajo y que en días anteriores merodeaba tales lugares, arrojándole él mismo los huevos sobre el coche que utilizaba. Como quiera que su ex-mujer se encontraba en el lugar de trabajo en las inmediaciones de donde se produjeron los hechos, la Policía le ha imputado un delito de quebrantamiento y otro de simulación de delitos.
Tras las diligencias oportunas, pasó a disposición Judicial, toda vez que las lesiones no revestían el carácter de grave, y el juez ha ordenado el ingreso en prisión.
