La selección española de hockey sobre patines se proclamó campeona del mundo, por quinta ocasión consecutiva, tras imponerse a Argentina (4-3) en la final del campeonato celebrado en Angola, después de reponerse a la reacción de los albicelestes, que llegaron a igualar el duelo.
El conjunto de Carlos Feriche, que arrolló a sus rivales en el camino hasta la final, consiguió el decimosexto Mundial de su historia. Además, con esta victoria España adelanta en el palmarés general a Portugal. Hace apenas una década, el balance era de 15-11, y ahora ya es 15-16.
La selección española se colocó en franca ventaja en la segunda mitad (3-0). Los goles de Adroher, Bargalló y Gual no terminaron de romper el duelo y Argentina, que parecía muerta, sacó el orgullo para igualar la contienda y llevar el envite a la prórroga.
A falta de diez minutos para el final un gol de Emanuele volvió a meter a los argentinos en el encuentro. Argentina encerró a España en su área, y Carlos López encontró un buen pase e hizo lo que mejor sabe hacer, definir, y a falta de cinco minutos Nicolía igualaba el electrónico con un disparo de media distancia.
Pero ahí apareció el capitán de España, Pedro Gil, y marcó un auténtico golazo, lleno de carácter y de ambición, que puso el definitivo 4-3 en el marcador. A España, de nuevo, le tocó sufrir. Se cerró atrás. Todo el mundo sacó bolas importantes en dos minutos larguísimos, y tras el bocinazo final, todos fueron a abrazar a Gil, el héroe que lleva seis mundiales y siete europeos.
"La satisfacción es completa. Un partido absolutamente emocionante y disputado para el aficionado al hockey. Esta selección tiene alma, con mayúsculas. Este ha sido el mejor campeonato de la historia por los recursos empleados", comentó el seleccionar Feriche tras el partido.