Los trabajadores de todas las factorías que Navantia tiene en España han recibido un escrito por parte del presidente del grupo, José Manuel Revuelta, en la que se anuncia que el próximo 4 de diciembre se dará a conocer un Plan Estratégico con el objetivo de revertir la situación económica que actualmente soporta la empresa.
Revuelta indica en el escrito que “los astilleros han dejado de ser competitivos”, añadiendo en que esto ha incidido en que “las pérdidas no dejen de crecer y estén provocando problemas de tesorería con unos modelos que buques que se han quedado obsoletos”.
Una “falta de competitividad” que está poniendo en muchas dificultades la posibilidad de lograr nuevos contratos para las factorías de cara al futuro, por lo que se hace necesario “un cambio radical” en la forma de trabajar.
Navantia ha alcanzado ya los seis años sin que haya nuevos encargos y hasta hace dos contaba con carga de trabajo en todos sus astilleros como consecuencia de esos antiguos pedidos, pero la situación ha llegado a un punto límite.
El presidente también ha dejado entrever que urge un Plan de Ahorro de Costes y que, por ende, éste supondrá un nuevo marco laboral para la plantilla en la línea de las necesidades de la empresa y para que pueda competir a nivel global.
En el plano laboral, las intenciones de Navantia pasan por la potenciación de áreas como la reparaciones navales o de apoyo al ciclo de vida de los nuevos buques.
¿Futuros contratos?
Los presidentes de los comités de empresa estuvieron este miércoles reunidos en Madrid con el presidente del grupo en un encuentro en el que, además de abordar dicha reestructuración, se habló sobre expectativas de futuro sobre nuevos encargos. En este sentido, la obra con mayores perspectivas es la construcción de cuatro gaseros para la industria nacional.
De todas formas, Revuelta también ha dejado claro que en estos momentos no se plantea un posible cierre de alguna de las factorías del grupo.