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Almería

La Plataforma Pro-Toblerone señala que los análisis de la Junta confirman "sospechas" sobre derribo del silo

El colectivo vecinal celebra que la emisión de metales no superase los niveles legales pero considera necesario que continúe la investigación

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La Plataforma Pro-Toblerone de Almería ha saludado este lunes que la medición de las partículas emitidas durante las labores de demolición del silo de material no superase los niveles máximos estipulados por la normativa ambiental aunque ha considerado que los análisis efectuados por los técnicos de la Junta andaluza "confirman" la presencia "no solo de hierro" en la estructura sino también de materiales que "en proporciones grandes podrían tener toxicidad".

   Así lo ha trasladado en declaraciones a Europa Press uno de los portavoces del colectivo ciudadano, Manuel Sola, quien ha expresado su "satisfacción" por el hecho de que no "haya habido ningún escape de materiales peligrosos" si bien ha lamentado que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente "no actuase de oficio ante un proyecto de esta envergadura y haya tenido que hacerse todo a instancia nuestra".

   Cabe recordar que la plataforma interpuso denuncia, que ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 5, que ha acordado la apertura de diligencias previas, ante indicios que apuntaban a "incumplimientos" entre el proyecto de obra del derribo y su ejecución en materia de "seguridad laboral y salud pública".

   "No se actuó ante un posible impacto ambiental, de ruidos o de emisión de elementos químicos peligrosos al aire", ha lamentado Sola, quien ha remarcado, en esta línea, que las mediciones se hicieron con posterioridad al derribo y "a que se retiraran los residuos de mayor envergadura".

   Ha subrayado, asimismo, que "al final", ha aparecido en los análisis "titanio y algunos fosfatos", lo que vendría "a confirmar nuestras sospechas ya que lo que nos preocupaba era sobre todo el mineral que estaba todavía almacenada en la zona subterránea del silo y de la que el proyecto no decía nada".

   Los resultados de los análisis realizados por los técnicos de la administración autonómica revelan que los valores de las partículas son "muy inferiores" a los límites establecidos en el Decreto 151/2006, tanto en el caso de las partículas en suspensión --aquellas que no se sedimentan fácilmente-- como en el de las sedimentables.

   La toma de muestras se llevó a cabo con la unidad móvil de medida de la calidad del aire, con sendos captadores instalados por la Consejería el día 8 de julio en las inmediaciones de las obras. En el caso de las partículas en suspensión, las muestras se tomaron durante 24 horas, mientras que la toma de muestras del segundo tipo de partículas se realizó durante quince días.

   Los técnicos han realizado una caracterización y análisis químico de metales en las muestras. De estos análisis se concluye que la mayoría de las partículas están constituidas por silicatos más sulfatos de yeso más óxidos de hierro mas óxidos de titanio. Destaca también la presencia zinc, cobre, níquel, plomo, zirconio y estroncio.

SIN COMUNICACIÓN PREVIA A LOS CIUDADANOS

   El portavoz del colectivo ciudadano ha recordado que la denuncia por vía judicial se interpuso "por muchas más irregularidades" en el desarrollo de las obras de demolición y ha hecho referencia a la seguridad laboral y al hecho de que "no se comunicase" a los ciudadanos el inicio de la actuación.

   "El proyecto recogía que no se comenzaría hasta terminar el periodo escolar y se hizo sin avisar a un colegio de las inmediaciones que contaba con escuela de verano. Tampoco se avisó a los vecinos y consta con certificado médico el agravamiento de la enfermedad respiratoria de una de ellas debido al polvo emanado del derribo", ha destacado.

   Con respecto al procedimiento judicial incoado tras la apertura de diligencia previas, Sola ha anunciado que el colectivo trabaja en la personación en la causa que se formalizará en septiembre para dar inicio a la investigación "que creemos debe hacer un juez ante una actuación que, por lo menos, se realizó con nocturnidad y sin transparencia".

   Tras darse a conocer el resultado de los análisis, el delegado territorial de la Consejería, José Manuel Ortiz, indicó que el Ayuntamiento de Almería, que es el que concedió la licencia de las obras de demolición, es el que tenía la competencia para asegurar que dichas obras se realizaban adoptando las medidas necesarias para evitar o disminuir las emisiones de polvo, así como para exigir al promotor de las obras un plan de gestión de los residuos procedentes de la demolición.

DENUNCIA JUDICIAL

   El Juzgado de Instrucción número 5 de Almería tramita desde principios de julio una denuncia de la Plataforma Pro-Toblerone al detectar 36 presuntas irregularidades en las obras. Estas supuestas anomalías fueron trasladadas también a la Junta de Andalucía y a la Fiscalía Provincial.

   El colectivo elevó, asimismo, quejas ante la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en relación a la gestión de residuos metálicos que ocasionó el derribo de la estructura ya que, según indicaron, el proyecto de obra "no dice qué se hace con ellos aunque sí establece que destino dar al resto de los materiales".

   Igualmente, cuestionaron qué procedimiento es el que se ha contemplado para la gestión de las dos plantas subterráneas que hay bajo 'El Toblerone' así como la galería que comunica este elemento con el ya en desuso 'Cable Francés' situado en el Parque de los Periodistas y que servía para dar salida a través del mar del mineral de hierro.

   Por su parte, la empresa Suncrest, sociedad partícipe del proyecto de desarrollo de la zona en la que se asentaba el silo de mineral, indicó que el inicio de las obras para la desaparición de esta estructura marcaban "un hito en la historia de la ciudad. Cabe recordar que 'El Toblerone' tuvo vida útil entre 1973 y 1996.

   La empresa también defendió el proyecto en el que se incluye el derribo del silo puesto que, según remarcó, abre paso a una nueva parcela de 180.000 metros cuadrados de los que "más de 100.000 los ganará la ciudad en zonas verdes, lugares de esparcimiento y convivencia y vías de comunicación". "La realidad es que tan sólo 18.000 metros cuadrados de esta parcela irán destinados a la construcción de edificios y que los ingresos producidos por el proyecto general irán destinados a sufragar el soterramiento de las vías del tren", aseguraron.

   El desmantelamiento del Toblerone se incluyó en el convenio firmado en enero entre Ayuntamiento de Almería, Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para eliminar la playa de vías entre la antigua Estación y el Cable Inglés con una inversión de ocho millones de euros, sufragado a partes iguales por el Ayuntamiento de Almería y ADIF.

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