Lo que en un principio iba a ser una Asamblea de Socios para decidir el futuro del Rayo Sanluqueño se convirtió después en una reunión de directivos en la sede que el club tiene ubicada en El Picacho. En este acto salió que Miguel Magrit será el nuevo presidente de una entidad con medio siglo de historia, que la dimisión de José Antonio Pinilla como máximo responsable del Rayo Sanluqueño fue aceptada como también la de Juan Becerra como vicepresidente. En un principio, José Antonio Pinilla pasará a formar parte del equipo de trabajo del nuevo presidente y Juan Becerra queda fuera de la directiva.
Sobre la nula presencia de aficionados rayistas para asistir a la anunciada Asamblea de Socios, Juan Becerra manifestó que “muchas personas no sabían que se iba a debatir el futuro del club, sólo conocidos”. De la nueva situación que afrontará el Rayo Sanluqueño a partir de ahora aclara que “Miguel Magrit llegó a decir que contaba con el respaldo de un grupo de aficionados para que el club siga para adelante. Seguiré viendo al Rayo Sanluqueño y ayudaré en lo que pueda si me lo piden”.
No es muy optimista el ex vicpresidente rayista de cara al club: “Los problemas económicos seguirán existiendo y es una pena que muchos rayistas se hayan ido alejando poco a poco del club. El fútbol me ha costado el dinero, aunque siempre lo hice con mi mejor intención”. El Rayo Sanluqueño afrontará ahora una nueva etapa. Por confirmar está ahora mismo si Pepe Ramírez seguirá siendo el entrenador la próxima temporada.
El club rayista, que acaba de cumplir 50 años de historia y que su mejor momento lo vivió con el histórico ascenso a la Tercera División, militará esta próxima temporada en la Regional Preferente, categoría en la que logró la permanencia en la temporada 2012-2013, teniendo como entrenadores y por este orden a lo largo del ejercicio liguero a Juan Figueroa, José Rodríguez y a Pepe Ramírez.
Se dejó entrever que la austeridad económica será la que marque la campaña venidera. Por lo tanto, el futuro del Rayo Sanluqueño es un tanto incierto en lo deportivo y en lo económico, aunque Miguel Magrit hará todo lo posible por trasmitir optimismo porque pedirá el regreso de muchos rayistas. Medio siglo de historia bien merece la pena.
