La Fiscalía ha solicitado tres años de prisión para un varón, Gheorghe Z., acusado de los delitos de maltrato y amenazas en el ámbito familiar, así como de quebrantar una condena de una medida de alejamiento impuesta por un juzgado de lo penal de Jaén hacia su pareja e hija de ambos, si bien, además, trasladó a la primera que "sus hijos no le importaban" y que "mataría a toda su familia", según el escrito de la fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press.
En el escrito se recuerda que el acusado resultó condenado por un delito de maltrato en el ámbito familiar a la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de aproximarse a menos de cien metros respecto de su compañera sentimental y la hija de ambos durante dos años, a pesar de lo cual, pocos días después de alcanzar firmeza la sentencia, reanudó la convivencia con ambas en un domicilio de Marmolejo (Jaén).
Asimismo, en febrero de 2011, encontrándose el acusado y su pareja en el domicilio, se entabló una discusión por cuestiones relacionadas con la economía familiar. En el curso de la disputa, el acusado, con intención de menoscabar la integridad física de su pareja, presuntamente la cogió por el pelo, la arrastró por el suelo de la cocina y le dio varios puñetazos en la espalda.
Al día siguiente, la supuesta víctima se trasladó a la casa de sus padres junto con sus hijos, pero ante el temor de que el acusado causara algún desperfecto en la vivienda familiar, acudió al domicilio para controlar que todo estuviera en orden. En este momento, volvieron a discutir al plantearle el acusado a su pareja que "o se quedaba con él o con sus padres".
A continuación "con la intención de atemorizarla, le dijo que sus hijos no le importaban y que iba a matar a toda su familia", causando tales expresiones el lógico temor y desasosiego en la víctima, que salió huyendo de la vivienda para dirigirse de nuevo a la de sus padres, siendo seguida por el acusado.
Al llegar a la casa de sus padres, el acusado dijo a la madre de su pareja que quería "ver a su hija", a lo que le respondió "que no y que se marchara", negándose el acusado a irse del lugar "hasta que no le entregasen a su propia hija", tal y como refleja el escrito de la fiscal, Gracia Rodríguez.
Además, al oír la discusión el padre de la presunta víctima, salió de la vivienda y también instó al acusado a que se marchara, momento en el que éste le propinó varios empujones, así como a su esposa cuando trataba de apartar al acusado de su marido para que dejara de empujarlo.
Así las cosas, el Ministerio Público, teniendo presente la agravante de reincidencia, ha solicitado un año de prisión por el delito de quebrantamiento de condena, otro por el de maltrato en el ámbito familiar y otro por el de amenazas en el ámbito familiar. Además, ha pedido que aporte 400 euros por dos faltas de maltrato y que indemnice a su pareja en un total de 60 euros por las lesiones causadas. Igualmente, ha pedido que no se aproxime a menos de 300 metros respecto a la misma durante dos años.