El Osasuna sumó un empate (2-2) en Vallecas, frente al Rayo, que le sirve para tomar aire en su lucha por el descenso, mientras que a los franjirrojos, que se adelantaron en el marcador con un tanto de Delibasic e igualaron la contienda por medio de Piti, el punto les aleja de la lucha por Europa.
Con la mirada puesta en Europa por parte del conjunto madrileño, y la agonía de la lucha por no descender en el caso de Osasuna, el Estadio de Vallecas disfrutó de un choque vibrante, especialmente en la segunda mitad, entre dos equipos con objetivos distintos y que intentaron practicar un fútbol de toque y combinación.
El encuentro se puso muy de cara para el Rayo a los seis minutos de juego, cuando una internada del guineano Lass Bangoura por el costado derecho terminó con un centro al área que el montenegrino Andrija Delibasic cabeceó al fondo de las mallas de Andrés Fernández.
La alegría le duro muy poco al conjunto local, que solo un minuto después vio como Osasuna lograba la igualada por medio del francés Raúl Loe, quién remató de cabeza un córner sacado desde la derecha por Álvaro Cejudo.
Cinco minutos después, la historia se repitió para Osasuna, que se adelantó en el marcador con un cabezazo del exrayista Alejandro Arribas, al rematar un córner centrado por David Timor desde la izquierda.
Según fueron pasando los minutos, el partido se trabó en exceso con entradas duras por parte de ambos equipos y, tras una de ellas, Lass tuvo que ser sustituido lesionado por José Carlos. Con la entrada del extremo onubense, el Rayo ganó en verticalidad, pero no en profundidad, lo que mermó capacidad ofensiva a su equipo.
La ansiedad por remontar llevó al equipo local a cometer numerosas imprecisiones, sobre todo en la circulación del balón en la medular, lo que propició que la rapidez de Nano por el lateral izquierdo y de Nino en la punta, creara algún quebradero de cabeza a la zaga rayista.
Tras el descanso, el Rayo salió con mayor intensidad que su rival, dispuso de dos ocasiones de peligro en las botas de Piti y José Carlos en los siete primeros minutos, y presentó sus credenciales de equipo ofensivo con la nueva disposición táctica realizada por el técnico Paco Jémez, que retiró al central Gálvez para jugar con una línea de tres defensas.
Ese empuje dio sus frutos a los 57 minutos con una jugada que culminó el capitán Piti, a puerta vacía, tras un magistral servicio del argentino 'Chori' Domínguez, quién, en el mano a mano con Andrés Fernández, engañó al portero para asistir a su compañero dentro del área.
Osasuna no se vino abajo con el gol encajado y, solo tres minutos después, pudo marcar con un remate del iraní Masoud Shojaei que sacó con el cuerpo el guardameta Rubén Martínez.
Esa acción sería prácticamente la única de peligro de Osasuna en toda la segunda mitad, en la cuál acabó jugando a merced del ritmo que marcó el Rayo, que terminó volcado sobre el área de los visitantes y que tuvo en una disparo de José Carlos a los 73 minutos la ocasión más clara para marcar.