Un grupo de 18 presos -16 internos de la prisión de Huelva y dos del Centro de Inserción Social- disfrutan desde primera hora de hoy de dos días de libertad para participar en la XIV Peregrinación al Rocío organizada por el Centro Penitenciario de Huelva.
La situación de crisis económica ha motivado que como ya ocurriera el año pasado no se haya invitado a internos de otras prisiones españolas y que se haya reducido el número de personas que conforman la comitiva, que junto a los presos componen el equipo de la organización, vigilancia o intendencia.
Así lo ha indicado en declaraciones a Efe Pablo Sánchez, uno de los organizadores, quien ha destacado "el buen desarrollo" de la peregrinación y ha mostrado su satisfacción por que "finalmente se haya podido celebrar".
Y es que la pasada semana se temió por la continuidad de esta actividad después de que Instituciones Penitenciarias aprobara solo cinco de las solicitudes inscritas en el listado de internos que pretendían participar en la peregrinación, si bien tras la presentación de los recursos por parte los solicitantes rechazados, la juez de vigilancia dio el visto bueno.
Sánchez ha explicado que se trata de una peregrinación "con los mismos ingredientes que cualquier otra, salvo por el hecho de estar sometida a un mayor control y no permitirse el consumo de alcohol".
De esta forma, esta peculiar hermandad se ha adelantado un mes a la romería del Rocío, que este año será a mitad de mayo y sus peregrinos han salido en torno a las 07.30 horas de la prisión provincial de Huelva.
La primera parada la han realizado en San Juan del Puerto, donde se ha vivido uno de los momentos más emotivos de este año ya que el desayuno se ha servido por primera vez en la Plaza de Toros de la localidad sanjuanera, junto a la Iglesia, una actividad especial que se lleva a cabo con motivo del Centenario de la Hermandad del Rocío de San Juan del Puerto.
La comitiva ha alcanzado a las 12.00 horas la localidad de Moguer, desde donde continuarán hasta llegar a El Milanillo, lugar en el que tras almorzar podrán rumbo a Villarejo; los peregrinos pernoctarán en la Casa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palos de la Frontera.
Mañana, los presos realizarán el último tramo hasta la aldea de El Rocío y allí se producirá uno de los momentos más esperados por parte de los internos, el almuerzo con paella que está abierto a sus familiares.
Por la tarde, se celebrará una misa de despedida de la peregrinación que este año será en Almonte y no en el Santuario de la Blanca Paloma, al coincidir con la estancia de la Virgen en el pueblo.