Siempre es un alivio, cuando se acercan estas fechas, conocer que habrá un año más feria del libro. En su edición número treinta y nueve en la capital, nada más y nada menos, y, para bien disfrutarla, en el espacio donde mejor luce, en la céntrica plaza de las Monjas. Son diez días claves para disfrutar del libro, de la cultura, del encuentro con los autores, y sobre todo, hay que destacarlo, de muchas actividades que van dirigidas a los más jóvenes, a niños y niñas, a la cantera, que hay que mimar y entusiasmar con acontecimientos que les hagan amar las letras.
Cabe señalar, como han puesto de manifiesto desde el gremio de libreros onubenses, que un año más combinan promoción con la necesidad de vender para seguir sobreviviendo, de los peligros que han destacado: los nuevos formatos digitales y las descargas con las nuevas tecnologías. Pues bien, para combatirlo, parece muy acertada la idea de poner en marcha un taller de encuadernación para libros, porque si se conoce cómo se hacen las cosas, se las ama mucho más. Una feria del libro que ofrece más de cuarenta actividades y que una vez más, propiciará eso que tanto gusta a los lectores:  el contacto directo con los autores, a los que llevar sus textos para que sean ilustrados con una dedicatoria, y con los que departir sobre sus escritos. Para dar en los morros a la crisis, todos a la Feria del Libro, que dicen que es la decana de Andalucía.