Pocas veces una reorganización interna de un departamento del Ayuntamiento, en este caso el de Tesorería y Economía (calle Pozuelo), acaba con tres denuncias: una en Comisaría, otra ante la Inspección de Trabajo y una tercera en Protección de Datos.
La persona encargada de interponerlas en esta ocasión fue la presidenta de la Agrupación de Técnicos Municipales del Ayuntamiento de Jerez (ATMJ), Mila Abascal, que optó por esta determinación tras volver sobre las dos de la tarde a su despacho de la primera planta y comprobar que éste había sido “desmantelado”. Una vez allí, como consta en la denuncia interpuesta en Comisaría, “fue informada por terceras personas de que sus efectos, tanto personales, como profesionales y sindicales habían sido trasladados a una planta superior pero desconociendo la persona que dio la orden”. Inmediatamente, comprobó que todo el material estaba agolpado en su mesa del nuevo despacho y todo ello sin saber con certeza “si le han sustraído algún tipo de efecto o de documentación”. En este sentido, en la denuncia especifica que los documentos en cuestión "poseen información muy importante y que nadie le avisó que dicho traslado se iba a realizar".
Como explicó Abascal, el día antes fue informada de este traslado, pero su sorpresa llegó cuando comprobó que esta “mudanza” se hizo sin su presencia. La confirmación de las citadas denuncias desató de inmediato en el ámbito municipal una creciente polémica, condicionada a su vez por el conflicto entablado por el sindicato de la ATMJ con el Gobierno local a causa de la sentencia del TSJA sobre el ERE del Ayuntamiento, lo que provocó a su vez que se especulara y apuntara desde distintos foros que la "mudanza" pudiese tener trasfondo político.
Una apreciación que, al menos, no coincide con la aportada a este periódico por personal del departamento en cuestión, que relata que, a primera hora de la mañana, al constatarse de su ausencia, se le pidió por teléfono su clave de acceso a su ordenador tras advertirle que el personal de Jessytel iba a proceder a este cambio de planta motivado por una decisión “técnica y puramente práctica” para reubicar a los trabajadores de Tesorería y Economía en las mismas estancias por cuestiones de operatividad. “Ella facilitó la clave por la mañana. No podíamos esperar toda la mañana”, explican desde el área.
Lo de trasladar sus pertenencias sin estar ella presente, aclaran, fue “por puro compañerismo”. “Se le ha hecho el favor de llevar sus cosas para agilizar el tema, no entendemos el por qué de todo esto, cuando incluso entre las personas que han ayudado a trasladar sus cosas hay compañeros de la ATMJ. Ha sido un tema interno, ni sindical ni político”. Un tema interno que en las redes sociales llegó a calificarse hasta de “desahucio” y de "asalto".
