Catas con Arte, la empresa especializada en catas gourmet con valor cultural, maridajes y fusión gastronómica combinadas con pinceladas de cultura, como los recursos del patrimonio, de la música, del cine, de la pintura, de la literatura, de la lírica o del flamenco, cumple su primer año de vida.
Nacida en plena crisis, pero con las ideas muy claras y apoyada por la Catedra de emprendedores de la UCA, Catas con Arte ha realizado en Cádiz un total de 12 eventos el pasado 2012 y espera doblarlos en este año y ampliar su zona de acción a las localidades de Jerez y Sevilla.
La clave del proyecto reside en que en una misma cata proponen un maridaje gastronómico, una cata de vinos, una intervención cultural y música en directo. Todo ello supeditado al contexto cultural del que trate la cata y basado en un un guión que puede desarrollarse en lugares de lo más variados, desde un establecimiento hostelero a un museo, pasando por convento, un parque natural o una bodega.
Las catas hasta la fecha se han ido celebrando en restaurantes de la capital, como El Pelícano, Mares, La Teta de Julieta o el Tambucho, aunque también la librería Alejandría ha sido el lugar elegido por Catas con Arte para desarrollar sus eventos.
La intención de esta deliciosa iniciativa no es otra que demostrar que la cultura es una potenciadora de sabores, apostando por el valor de compartir, de socializar, de saber qué representa culturalmente la gastronomía.
Así, Catas con Arte se define como una entidad creativo cultural Spin Off y tienen un acuerdo con el Grupo de Investigación de Filosofía de la Universidad de Cádiz, de la cual reciben ideas y resultados de la investigación de las humanidades. No en vano, el proyecto está tutelado por la Universidad y está enmarcado en un proyecto de investigación como entidad de Base cultural creativa.
Tras un año de existencia, Catas con Arte mira al futuro, y además de su expansión territorial a Jerez y Sevilla, planean un crecimiento hacia otros territorios mediante franquicia, donde la clientela no solo sea el público en general, sino que puedan serlo cadenas hoteleras, mayoristas turísticos u operadores de cruceros. Además, después de haber llevado a cabo una docena de catas el pasado año, piensan en doblar esa cifra en el año corriente y presentarlas en Madrid Fusión en 2014.
José Berasaluce, promotor de la idea, es un historiador gaditano de 40 años que ha estado vinculado con la cultura desde 1998 y ha tenido, entre otras ocupaciones, la labor de archivero dedicado a custodiar y digitalizar el patrimonio documental de otras empresas; ha sido directivo de la principal empresa de este sector, la norteamericana Iron Mountain y ha sido profesor de postgrado en la Universidad.
Las catas con arte
Los nombres de las catas no dejan indiferente a quien los lee o escucha. Esta empresa se estrenó en marzo de 2012 con la cata Cuaresma, Vigilia de sensaciones, en la que se maridaron vinos de Jerez de la bodega Sánchez Romate con una selección gourmet de empanadas de vigilia de Antonia Butrón en una velada dirigida por un enólogo de la bodega y un Maestro del horno y que tuvo su dulce final con el dulce de caramelo cofrade gaditano, el Pirulí de la Habana, todo ello envuelto en un ambiente de música cuaresmal.
Tras ella, llegaron otras catas como Sexo y Chocolate, la cual giraba en torno a la historia del gusto, la sexualidad y su relación con el chocolate y el vino; Mojama Gades Chill Out, a base de salazones, ahumados de atún, hedonismo romano y cultura chill out; Sabores de Ultramarinos, con cantes de ida y vuelta y productos ultramarinos; El quicio de la mancebía, que giraba alrededor de la copla y los guisos de posguerra o Sayonara Baby, una cata gaditano-japonesa en la que haikus, mar y sushi se fundieron para deleite de los asistentes.
También destacó la cata La noche de los vampiros, en la cual se maridaron una crema de ajos y sangre encebollada con dos vinos excepcionales, el tinto La Sangre de Ronda y el oloroso Sangre y Trabajadero. Además, en esta tenebrosa cata una investigadora universitaria especialista en vampiros habló de la simbología de la sangre y de la resurección cultural del vampiro a través de los tiempos y en el lado más oscuro, un experto titulado en Vampirología, hizo temblar a los asistentes con unos versos a las tinieblas abrigado con música de violín.
Asimismo, la cata Tokio-Kaleta-Tokio, que también fundió sabores y músicas gaditanas y niponas, sublimó los paladares con los platos elaborados por la empresa Gadisushi, con las esas empanadillas llamadas Gyozas, de carne con salsa agridulce de miel del Pinsapar; con makis de caballa con piriñaca o de tortillita de camarones; con uramakis de cangrejo con naranjas del Tesorillo o de atún rojo y queso payoyo o con los nigiris de atún rojo.
Próxima cata
Algas y monstruos marinos es el nombre de la próxima cata que tendrá lugar el viernes 15 de marzo a las 21.00 horas en El Pelícano y con un precio de 20 euros. Una selección de algas de la empresa Suralgae, como la lechuga de mar, aonori, ogonori rojo y espárrago de mar; una ensalada de frutas ácidas y dulces de algas; un paté de lechuga en pan de sirenas de Masa Bambini o una roquita de mar, que consiste en chocolate con mezcla de salazones elaborado por la firma Tres Martínez de Barbate se maridarán con tres vinos de Harveys.
Además, Arturo Morgado, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cádiz y especialista en monstruos marinos explicará el origen de estas criaturas y Óscar Rulli, buceador y fotógrafo submarino, mostrará imágenes inéditas y contará su experiencia vital bajo el mar, todo ello amenizado con música celta.