El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, acompañado de la delegada de AMDEL, Mercedes Sánchez, ha realizado esta mañana una visita a las instalaciones de Astilleros Cernaval, ubicadas en Campamento, en la zona conocida como Crinavis.
Ruiz Boix ha estado acompañado en la visita por el presidente de Cernaval, Mario López, así como otros responsables de la empresa y han visitado la nave de operaciones, la sala de bombas, el control de la esclusa, y el dique flotante, amén del dique seco donde se comienza a reparar un barco de la compañía naviera Grimaldi Lines, una de las mayores del mundo.
Tras la visita, el alcalde destacó la trayectoria de los Astilleros, con más de 14 años de implantación en Campamento, y los felicitó “por cerrar de forma positiva el año 2012 y tener unas buenas previsiones de carga de trabajo para 2013”.
Destacó el alcalde el que “importantes navieras confíen en el trabajo que aquí se realiza y lo que queremos es compartir esos beneficios con los ciudadanos de San Roque y queremos que buena parte de la plantilla, que oscila dependiendo de la carga de trabajo, sea de la ciudad”.
En este sentido, el alcalde señaló que dado que precisan de caldereros, soldadores, mecánicos navales, pintores, etc, “vamos a tratar de colaborar en la formación de desempleados en este tipo de profesiones que aquí se demandan”.
El alcalde también conoció los problemas con los que se enfrenta Cernaval, “una competencia un tanto desleal por parte de los astilleros de Gibraltar, donde los aranceles y tasas son mucho más bajas, por lo que para Cernaval es un problema a la hora de competir, a pesar de la eficiencia en el trabajo de la empresa”.
Por ello, el alcalde explicó que “si en nuestra zona hubiera un espacio fiscal más ventajoso, como el que hemos propuesto, se beneficiarían empresas como Cernaval, y por ende, los trabajadores, pues la empresa tendría más trabajo”.
Por su parte, el presidente de Cernaval, Mario Lopez, explicó que “dependiendo de los trabajos a realizar, aquí haya plantillas que van desde los 200 a los 500 trabajadores, para atender a unos 50 o 60 barcos al año”.
El único astillero privado de la costa mediterránea española tiene “unas importantes espectativas para el 2013, y la mayor parte de los 400 o 500 trabajadores que tenemos son de la zona”, indicó López.
La empresa de Mario López, Astilleros Cernaval, reparó 55 barcos en San Roque y 20 en el puerto de Málaga durante el pasado año 2012. Hasta mediados de febrero tendrán el dique seco lleno y hasta mediados de marzo, con el dique flotante, hay trabajo.
El quinto concesionario del puerto Bahía de Algeciras ha mantenido una media de contratación de 250 personas durante todo el mes de diciembre y lo que va de enero. La plantilla necesaria para atender a los tres buques de Grimaldi Lines que pronto habrán pasado con éxito por el dique seco de Cernaval.
Cuando se marchen los italianos y la barcaza, entrará en las instalaciones un barco de otro nuevo cliente, la naviera española Armas. El Volcán del Teide, un buque de pasajeros y carga rodada usará Cernaval para una varada. También lo hará el Reecon Eagle, que serán los primeros de una lista que, gracias al esfuerzo de la empresa, será todo lo larga que permitan sus instalaciones.
En la herramienta principal del astillero, en su dique seco, ya está un buque de casco amarillo del Grande Senegal, el segundo de los buques de carga rodada que la empresa italiana utiliza para la zona de West-Africa, y que pronto volverá a tocar el mar.
El resto del dique lo ocupaba la barcaza MSB 3652, del armador holandés Mammoet Salvage, que ocupaba el resto de los 400 metros de eslora de sus instalaciones para reparación en seco. "En el tema naval, somos líderes. Somos los que más trabajo tenemos en Europa. Traemos un barco cada 10 días", aseguró Mario López, mientras señalaba a la bahía para mostrar otro buque de Grimaldi que permanecía fondeado mientras espera la salida de su compañero para entrar en el box naval de la autopista del Estrecho, el paso obligado de los buques que viajan entre Oriente y Occidente.
Y es que, les falta espacio. Mammoet Salvage, que es una empresa holandesa especializada en salvamento, traía dos barcazas a Cernaval. Una comparte dique con el Grande Senegal.
Todos los esfuerzos son pocos para evitar los desvíos a la competencia, que el astillero de Mario López tiene en Cádiz o justo en frente, en Gibraltar.
Ante esa falta de espacio, más que precisar un aumento de las zonas de fondeo, desde la dirección de Cernaval precisan una gestión diferente de los muelles de atraque que les dé mayores facilidades y les permita una mayor libertad de movimiento. Por ejemplo, dándole un mayor uso a la dársena contigua como muelle de armamento que les dé opciones ante un mercado feroz donde, como en todos sitios, gana el que puede ofrecer buenos servicios a buen precio, aquí y ahora.