La jornada de huelga del 14-N en Sanlúcar ha sido la de mayor repercusión en el municipio en los últimos 15 años. Así lo expresaron los miembros de la organización de la manifestación que recorrió las calles de la ciudad, organizada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y la Unión de Sindicatos de Trabajadores de la Educación (USTEA), y que consiguió aglutinar a miles de personas en torno a un mismo mensaje: el rechazo a las políticas económicas llevadas a cabo por el Gobierno de la Nación y sus efectos en cuanto al desmantelamiento del Estado del Bienestar. En cuanto al éxito de la convocatoria, la organización cifró en más de 5.000 las personas que llenaron la plaza del Cabildo al concluir una marcha que había comenzado en la Iglesia de El Palmar y a la que se fueron sumando ciudadanos a medida que avanzaba la protesta. La Policía Local, por su parte, señalaba entre 2.500 y 3.000 participantes en la protesta convocada en la mañana del miércoles.
Sin embargo, por la tarde ya fue mucho menos numerosa la participación en la concentración convocada por los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), así como Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista, Marea Verde, o el PSOE, cuyos representantes locales fueron los únicos políticos que se dejaron ver en esta jornada de huelga convocada a nivel nacional por los recortes del Gobierno popular. El PSOE, visible en la concentración en la figura del secretario general de la agrupación municipal, Víctor Mora, había argumentado la existencia de “razones más que suficientes” para respaldar la convocatoria del paro general en la localidad, y se mostraba satisfecho por el respaldo ciudadano a la protesta.
El Partido Andalucista quiso felicitar al SAT y a USTEA por el “apoyo recibido” en la manifestación convocada contra los recortes y como protesta por la elevada cifra de desempleo “provocados por el Gobierno Central”. Una felicitación que los andalucistas quisieron hacer extensiva a los miles de sanluqueños que secundaron la protesta. “Esta huelga no es más que el reflejo del descontento hacia una política restrictiva de los derechos de los trabajadores”, apuntaron.
Para IU, los sanluqueños dieron una lección de “civismo y responsabilidad” al secundar masivamente la huelga general del 14N y aplaudieron el comportamiento de pequeños y medianos empresarios “por el sacrificio que supone para ellos secundar la huelga general cerrando sus negocios y empresas”.
Los sindicatos también valoraron positivamente el comportamiento de los trabajadores y empresarios durante la jornada. “Felicitamos al pequeño comerciante, al empresario que ha comprendido que tenemos que alzar la voz, y castigamos a las grandes superficies y a los bancos que han continuado hoy con su actividad”, afirmaron.
Los sindicatos señalaron casi el 100% de seguimiento a la jornada de protesta en Sanlúcar, si bien en la totalidad de la provincia de Cádiz fue del 85%, según las mismas fuentes. Durante todo el día, la actividad comercial quedó suspendida, con excepción de las grandes superficies comerciales, donde los piquetes hicieron acto de presencia para disuadir a los sanluqueños en sus compras. “La jornada ha sido aquí también un éxito porque se ha producido una huelga en el consumo, a pesar de que las grandes superficies hayan estado abiertas, no han vendido nada porque no han tenido clientes”, declararon los manifestantes. Al término de la comparecencia pública realizada en la plaza del Cabildo, donde se congregaron entorno a 200 personas para valorar el desarrollo del 14-N, los sindicalistas mostraron su solidaridad con los detenidos en otros puntos de la geografía española durante la jornada de huelga.
Miembros de Izquierda Unida, como Rafael Terán o Julio Hidalgo, acudieron como piquetes junto con otros sindicalistas al centro comercial Las Dunas donde los trabajadores habían decidido acudir a sus puestos de trabajo. “Si les pagan 800 euros y les amenazan con despedirlos por ir a la huelga es normal que vengan a trabajar”, manifestaron los piquetes, quienes evitaron realizar acciones violentas en un recinto que estuvo ‘tomado’ por la Guardia Civil durante prácticamente toda la mañana. Desde la dirección de la gran superficie se apuntaba el respeto al ejercicio del derecho al trabajo de los empleados del centro “que tenían claro acudir hoy a sus puestos de trabajo” y lamentaban que la presencia de piquetes pudiera incidir en las compras “por la tarde se suele animar la actividad, pero es evidente que perjudica la presencia de piquetes y de la Guardia Civil”.
SIN INCIDENTES
También se notó la labor disuasoria de los piquetes informativos en el tradicional mercadillo de ‘los gitanos’ de los miércoles, en el que apenas se montaron una decena de puestos ya avanzada la mañana. Las superficies de alimentación como Alcampo, Mercadona o Día permanecieron abiertas durante toda la jornada pero sin apenas actividad, ante la ausencia de público. Tampoco se registraron incidentes en estos centros pese a que se habían reforzado los servicios de seguridad privada en algunos de estos establecimientos con vistas a la presencia de piquetes informativos.
Los pequeños comercios y establecimientos hosteleros de la ciudad permanecieron cerrados durante todo el día, en solidaridad con la protesta convocada por los sindicatos. La imagen de calles desiertas en el centro de la ciudad daba muestra de la paralización de la actividad comercial. Sólo algunos bancos de la zona centro continuaron trabajando, lo que provocó tensiones entre los manifestantes y la Policía Local, que tuvo que actuar para evitar conflictos con los trabajadores de una de las sucursales bancarias ubicada en la calle Ancha al paso de la concentración celebrada por la mañana.
SERVICIOS MÍNIMOS
En el sector público, los servicios mínimos funcionaron tanto en la sanidad como en educación, donde el seguimiento a la huelga fue también masivo, con la participación activa de USTEA y los miembros del movimiento marea verde de Sanlúcar. “Los alumnos también han secundado la huelga”, señalaba Pepe Luna, portavoz de la Marea Verde tras acudir a inspeccionar varios institutos en los que apenas habían acudido alumnos.
En el Ayuntamiento de Sanlúcar, el seguimiento de la protesta fue entorno al 90% con la asistencia al trabajo de algunos empleados públicos y el establecimiento de los servicios mínimos, en los edificios públicos y en los servicios municipales. Los efectos de la jornada de huelga en los servicios de limpieza se dejaban notar en los contenedores de basura, que durante el miércoles permanecieron llenos ya que tan sólo funcionaron los servicios mínimos de recogida de basuras habilitados por el Consistorio, esto es, un camión con un conductor y un peón, por lo que la práctica totalidad de la basura tuvo que recogerse en la jornada del jueves, una vez concluida la huelga.
También el transporte público se sumó a la jornada de huelga con el funcionamiento de los servicios mínimos.
Donde sí se registró actividad fue en algunas obras de la ciudad, como las desarrolladas en el centro de participación ciudadana de La Dehesilla, enmarcada en el Plan Profea, que trabajaron, eso sí, a puerta cerrada. También se registró actividad en el sector pesquero. La mayoría de los barcos salieron a faenar y por la tarde la normalidad fue la tónica predominante en la venta de la lonja de Bonanza. “Recién salidos de un paro, no podemos permitirnos ni un día de huelga”, afirmaban algunos de los pescadores en una opinión compartida por aquellos vendedores que, a pesar de haber cerrado sus establecimientos durante el día, sí acudieron a proveerse de mercancía para la venta de la jornada siguiente.
