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El CAI se reencuentra con el triunfo y rompe la racha del Blusens

La renta que consiguieron en los primeros veinte minutos los zaragozanos fue la que les permitió no ver peligrar en un momento el triunfo

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El CAI Zaragoza se reencontró con la victoria después de tres derrotas consecutivos y lo hizo con claridad ante el equipo revelación en este inicio de la temporada, los gallegos del Blusens Monbus, en un partido que los aragoneses rayaron a un gran nivel en la primera parte.

La renta que consiguieron en los primeros veinte minutos los zaragozanos fue la que les permitió no ver peligrar en un momento el triunfo, sobre todo en una segunda parte en la que mostraron demasiados altibajos, ante un rival que no bajó en ningún momento los brazos y que encajó en el pabellón Príncipe Felipe su segunda derrota de la temporada.

"La inexistente defensa" de los gallegos, según manifestó Moncho Fernández al final del encuentro, fue la que impidió a los compostelanos luchar por sumar su quinta victoria de la temporada y seguir luchando por las primeras plazas en la clasificación.

A pesar de los problemas que tuvieron los zaragozanos en los primeros compases del partido para frenar en el juego interior al canadiense Levon Kendall que sumó ocho de los diez puntos de su equipo en el primer cuarto.

Los rojillos mejoraron su nivel defensivo conforme pasaban los minutos y su excelente trabajo en ataque, con seis rebotes ofensivos, pusieron contra las cuerdas a los hombres de Moncho Fernández que estuvieron más de cuatro minutos sin anotar y que permitió a su rival finalizar el primer cuarto con doce puntos de ventaja.

Los compostelanos mostraron una tímida reacción en el primer minuto del segundo cuarto con cinco puntos consecutivos, respondido con rapidez por el conjunto de José Luis Abós.

Solo un par de destellos del checo Pavel Pumprla permitieron a su equipo seguir el ritmo de los locales que volvieron a acelerar con nueve puntos consecutivos del estadounidense Michael Roll sin encontrar respuesta en los gallegos.

Tras rondar la barrera de los veinte puntos de ventaja que superaron en varias ocasiones (35-21), los maños dejaron bien encarrilada su victoria antes de irse al descanso con diecinueve puntos a su favor (46-27).

Los gallegos intentaron imprimir una velocidad más a su juego tras el paso por el vestuario y consiguieron, primero romper la gran racha de su rival, y con una defensa muy mejorada impedir que anotase que le sirvió para recortar algo las distancias y mantener alguna opción.

Los cuatro puntos iniciales de los maños en el inicio del segundo cuarto no hacían presagiar el colapso que iban a sufrir durante varios minutos en su juego que hizo temer la reacción visitante (64-53), hasta que Abós solicitó un tiempo muerto para serenar a sus hombres. La opción del técnico zaragozano fue buena y dos canastas consecutivas, una de ellas de tres, devolvieron la tranquilidad a los rojillos.

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