Las trabajadoras de Acasa, la concesionaria de asistencia y ayuda a domicilio, volvieron a echarse ayer a la calle para reclamar el pago de los salarios de febrero, marzo y abril. Una protesta que la alcaldesa “entiende” ante la situación que vive este colectivo.
Pese a todo, María José García-Pelayo lanzó un mensaje optimista y confió en que el día a día de estas trabajadoras cambie “radicalmente” a partir de junio, una vez que el Ayuntamiento se ponga al día en los pagos y que la plantilla pueda cobrar la “deuda histórica” de Sergesa, la anterior concesionaria, con cargo a los fondos ICO. Sin embargo, la regidora popular también es realista y sabe que la deuda que tiene la empresa con la Seguridad Social y Hacienda puede destinar directamente el montante a este concepto y no a las nóminas.
En lo que respecta a la parte de la Junta, 400.000 euros frente a los 100.000 del Ayuntamiento, esto no está tan claro, dado que aunque están pagando lo hacen por meses vencidos. No obstante, Pelayo habló ayer de la “magnífica colaboración” que ha encontrado en la nueva consejera de Salud y Bienestar S
