Las expertas que estuvieron presentes en las mesas de debate de las jornadas pusieron sobre la mesa datos reveladores que retratan la situación actual de la mujer empresaria. Y es que la tercera parte de los aútonomos registrados en Andalucía son mujeres. Por otro lado, un total de 9.000 empresarias tiene algún tipo de negocio abierto en Sevilla. De ello se concluye que las emprendedoras poco a poco van copando el mercado de la pequeña y mediana empresa, aunque las altas esferas de poder siguen siendo casi en exclusividad para ellos. La imposibilidad de conciliar la vida familiar y laboral anima a muchas de ellas a crear sus propios negocios, donde ponen sus horarios.
Paz, Toñi, Victoria, Nuria, Ana María, Delia e Irene, son mujeres de carne y hueso que en un momento de sus vidas decidieron arriesgar todo lo que tenían para construir y dar forma a un sueño: crear su propia empresa.
Asumir nuevos retos
Paz Cadaval creó Imago Producciones en 1994 con 12.000 euros. Esta productora sevillana, con proyección nacional, ha trabajado para Telecinco, TVE y Canal Sur, entre otras. Ha cosechado premios como el de mejor empresaria joven en 2003. Desde aquí se hacen grandes series, cortometrajes y publicidad.
Toñi Moreno, directora del programa de televisión 75 minutos, no lo dudó cuando le ofrecieron liderar este proyecto audiovisual donde el toque femenino se deja entrever en su forma de hacer periodismo social. El porcentaje de audiencia avala su éxito, un triunfo que Toñi entiende así: “para mí, tener éxito es poder pagar la hipoteca trabajando en lo que me apasiona”.
Somos mujeres 2.0
Internet es otro de los grandes negocios donde las mujeres poco a poco van teniendo cada vez más presencia.
Victoria Cabrera, directora de Cibersur, facturó el año pasado un millón de euros. Desde 1998 lleva trabajando en una revista especializada en internet, ocio digital y tecnología.
Nuria Vilanova apostó por adentrarse de lleno en el mundo de la relaciones públicas. Creó Inforpress hace 24 años y como compañera de viaje y socia tiene a su madre.
“Servicios plenos en comunicación” es el mundo de Ana María Cortijo, una empresaria que además, con “Cortijo y Asociados” se ha tirado de lleno al mercado latino.
Openroom, una habitación llena de experiencias, es la creación de Delia Pascual, la fundadora de esta empresa 2.0 dedicada al marketing y la comunicación empresarial. Sus clientes, medianas y grandes empresas, le permiten facturar cada año una media de 160.000 euros.
Perseverancia, pasión y un toque de locura han sido los ingredientes con los que ha trabajado Irene Moreno para crear su propia marca de accesorios, Las huellas de Pamela Flores, que comercializa a través de internet.
Todas ellas, son un ejemplo de valentía y optimismo. Los testimonios de estas mujeres son el mejor ejempo de que Andalucía sigue creciendo pese a la crisis.
Aprovechar los nuevos yacimientos
Comercios, peluquerías, academias y asesoria jurídica, son por este orden los sectores ocupados tradicionalmente por la mujer empresaria. Sin embargo, ahora ellas también están presentes en otros como el turismo, lo audiovisual y la gestión de resididuos.
Apoyo familiar e institucional
La mayoría de las emprendedoras buscan en la familia su primer apoyo económico. Sin embargo, a día de hoy organismos como el ICO, la CEA, la Cámara de Comercio o Andalucía Emprende, son otras opciones para buscar financiación.