"Ganar los diez partidos no es una tarea sencilla, tenemos rivales muy complicados por jugar y con muchos jugándose grandes cosas, como la 'Champions' o descenso. Seis puntos contra el Madrid son muchos puntos, ha tenido dos empates pero su trayectoria dice que ceden poco y ganan mucho. No van a empatar otra vez ya, y seis puntos son muchos", manifestó en rueda de prensa.
Pese a todo, ya no salió de su boca la palabra "imposible" sino que recordó cuando en su época como jugador ganaron Ligas en el último suspiro a los blancos. "Los finales de Liga siempre son igualados, yo gané Ligas en el último partido. Ojalá tengamos la suerte de llegar a las últimas jornadas con una mínima opción de luchar por el título. Así ha sido hasta ahora (desde que es entrenador), es verdad que por primera vez llegamos por debajo", matizó.
Eso sí, recordó que no se fijarán en el rival sino en ellos mismos. "No estamos para interesarnos si al Madrid se le hace larga o corta la temporada. No sirve de nada si nosotros no hacemos nuestro trabajo, es lo que debemos hacer. Tengo fe de que competiremos mirándonos a nosotros, luego ya haremos balances", apuntó.
"A menudo a esta época llegamos con buen tono porque vemos el final y con opciones de competir. Llegamos a final de año habiendo cumplido con nuestro deber, competir como lo debe hacer el Barcelona. Hemos hecho bien nuestro trabajo, comportándonos bien en todos los campos, y es lo que procuramos exigirnos, no bajar nunca los brazos. Es lo que haremos, tenemos tres títulos este año e intentaremos ganar alguno más", argumentó sincero.
Prudente, no quiso valorar lo sucedido en Villarreal y aseguró no haber visto el partido del Madrid salvo un resumen, si bien celebró el empate de los blancos. "Mejor que no que hubiera ganado. Estamos por detrás. Cuando me enteré de que había empatado estuve más contento que si me hubiera enterado que habían ganado. Descansé pero hubiera descansado igual a aquellas horas de la noche", comentó.
"Quedan muchos partidos antes de que el Madrid venga aquí, y no partidos sencillos ni para ellos ni para nosotros. Queda mucho antes de jugar aquí", recordó al ser preguntado por la posibilidad de que esta Liga se decida en el Camp Nou.
"FUMAR NO ES BUENO PARA LA SALUD DE COENTRAO".
Además, en cuanto a la guerra psicológica que parece estar abierta ya entre Madrid y Barça, perjudicando por ahora más a los blancos, el técnico fue claro: "La guerra psicológica empieza cuando pita el árbitro, luego es juego. Es cómo imponerte y ver qué puedes hacer para ganar al rival".
En cuanto al silencio impuesto por José Mourinho en su vestuario, lo respetó. "No quiero que me den lecciones y tampoco vamos a darlas a los demás. Yo decidí no dar entrevistas individuales y quizá algún día no me presente en ruedas de prensa, pero esto no es dar lecciones a nadie. Cada uno puede hacer lo que quiera", espetó. Eso sí, comentó el hecho de que el madridista Fábio Coentrao fuera pillado fumando. "Los pulmones se le pondrán negros y para su salud no es bueno", entonó.
