En concreto, desde el centro hispalense se informó de la rotura de una ventana que aislaba la instalación del exterior durante una irradiación con protones en el ciclotrón de la instalación para la producción de flúor 18, y de que el contenido gaseoso se fugó al interior del búnker del ciclotrón, provocando una alarma de contaminación ambiental en su interior.
Según han señalado desde el CSN a Viva Sevilla, “al ser el suceso tan leve ni siquiera se informó a la prensa de lo sucedido, quedando registrado el hecho en la página web del organismo como una breve reseña en el apartado de sucesos notificados”.
“Se estaba tratando con flúor y debido a una pequeña rotura, éste se fugó al interior del búnker por lo que los trabajadores abandonaron la sala, se despojaron de sus ropas, se lavaron manos y brazos y no regresaron hasta el día siguiente cuando ya no existía radioactividad”, señalan desde el CSN, que también explicaron que no llegó a existir contaminación.
En el balance realizado por el Consejo de Seguridad Nacional aparecen contabilizados un total de 64 incidencias, tres más que en 2010. Además, se informó al CSN de otros seis sucesos registrados en instalaciones o equipos radioactivos -entre los que se encuentra el caso de Sevilla y una irradiación en una refinería de CEPSA en La Rábida- por lo que el total asciende a 70 incidencias.
