El BCE ha subido los tipos de interés en un cuarto de punto en dos ocasiones este año, en el mes de abril y en el mes de julio, después de que hubieran permanecido en el 1%, su mínimo histórico, desde el mes de mayo de 2009 con el objetivo de apoyar la recuperación de la economía de la eurozona.
Sin embargo, la incertidumbre que rodea a la resolución de la crisis de deuda en la eurozona, agravado por el hecho de que Grecia anunciara el domingo que no iba a cumplir los objetivos de déficit, deuda y crecimiento establecidos a cambio de la ayuda, así como la desaceleración en el crecimiento económico tanto en Europa como a nivel global, habían aumentado en las últimas semanas las voces que reclamaban a Trichet una rebaja de los tipos de interés.
De hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó este miércoles en su informe sobre la economía europea un nuevo mensaje al BCE, en el que subraya la importancia de que los bancos centrales del Viejo Continente mantengan una política monetaria con una orientación acomodaticia "o incluso distenderla mientras persistan los riesgos para el crecimiento y la estabilidad financiera y se mantengan bien ancladas las expectativas inflacionarias".
LA INFLACIÓN, EN EL 3%.
En cambio, este recorte de los tipos de interés que se comenzaba a dar por descontado el mercado puede que no se produzca tan pronto como se esperaba, ya que, según los últimos datos proporcionados por Eurostat, la tasa de inflación de la zona euro se situó en septiembre en el 3%, cinco décimas más que en el mes anterior.
Los analistas de Renta 4 apuntan que, aunque la actual situación económica justificaría una rebaja de los tipos de interés, Trichet podría "ampararse" en que la inflación sigue en el corto plazo claramente por encima del objetivo del 2% y en su compromiso claro con la estabilidad de precios para evitar bajarlos de forma inmediata
"Sin embargo, entendemos que el actual entorno de fuerte desaceleración económica, que traerá aparejada una notable moderación de los niveles generales de precios, obligará al BCE a recortar sus tipos en próximas reuniones", añaden.
En declaraciones a Europa Press, el analista de IG Markets, Daniel Pingarrón, también descartó una bajada de tipos en la reunión de octubre, aunque apuntó que hay cierto espacio para una medida de este tipo, y comentó que si el dato de la inflación del mes de septiembre hubiera sido diferente, las posibilidades de un recorte de la tasa rectora serían distintas.
Lo que sí espera Pingarrón es un cambio "completo" en el discurso de Trichet, en el que no haga mención a la inflación, sino que probablemente se centre en el crecimiento e incluso deje la puerta abierta a un recorte en los tipos en alguna de las dos reuniones que aún quedan por celebrarse en 2011.
En esta misma línea, Tom Rogers, economista del Ernst & Young Eurozone Forecast (EEF), tampoco ve una rebaja de los tipos este jueves, pero cree que el BCE ofrecerá señales que apunten a un recorte en noviembre y que incluso la institución lleve a cabo otra rebaja en los tres primeros meses de 2012.
"En este entorno volátil, es esencial que el BCE esté preparado para aliviar la política monetaria de forma significativa. Le recomendamos que sitúe los tipos por debajo del 1% para evitar una recesión en la eurozona", añade Rogers.
NUEVAS MEDIDAS DE ESTÍMULO.
Sin embargo, desde Barclays Capital ven como opción más probable que el BCE baje los tipos un cuarto de punto, aunque reconocen que el riesgo de que Trichet se centre en medidas no convencionales de liquidez en vez de en los instrumentos tradicionales de política monetaria ha cobrado fuerza en los últimos días.
De hecho, desde Renta 4 también creen que hay que estar pendientes de la actualización que haga Trichet sobre la situación económica actual y las expectativas de futuro para calibrar cuáles pueden ser los próximos movimientos del BCE en materia de política monetaria, e incluso no descartan que se recuperen las subastas de liquidez a 6 y 12 meses.
Por su parte, IG Markets cree que más que anunciar nuevas medidas, el presidente del Banco Central Europeo apostará por prolongar las que ya existen, mientras que Ersnt & Young prevé que amplíe su provisión de liquidez para aliviar las tensiones en los mercados interbancarios.