Alrededor de las 21.20 horas, Lady Gaga hizo su esperada aparición en el escenario preparado para la ocasión en la explanada del Circo Máximo, en el centro de Roma, llevando una peluca verde fluorescente, gafas de sol redondas que cubrían gran parte de su rostro y un combinado de dos piezas con un body de color negro y una falda de vuelo, negra y blanca, diseñado por Versace.
Acompañada en el escenario tan solo por un piano de cola, como ella misma había pedido, Gaga se dirigió a los asistentes - más de un millón, según los organizadores - en un discurso en el que abogó por un mundo igual para todos.
Gaga señaló que cada día la comunidad gay lucha por "la libertad, la justicia, la comprensión y, sobre todo, por una completa igualdad", al tiempo que instó a "proclamar la defensa del amor" y lamentó que, para muchos gobiernos, los derechos de los homosexuales no sean una prioridad.
Tras su discurso, la cantante se sentó al piano e interpretó "Born this way", el sencillo que da nombre a su último álbum y con el que hizo una declaración de principios pues su letra proclama: "No importa ser gay, heterosexual, bisexual, lesbiana (...). Estoy en el buen camino, 'baby'. Nací para sobrevivir".
Con la actuación de Lady Gaga se puso fin a la Marcha del Orgullo Gay celebrada este año en Roma y a la que acudieron cientos de miles de personas llegadas de toda Europa, llenando las calles de la capital italiana de color y de música
Un Europride, considerada la manifestación más importante a nivel europeo dedicada al orgullo gay, con el que se quiso reivindicar, según el documento elaborado por el comité organizador, "que cualquier decisión o condición en la vida debe poder ser libre siempre que no dañe al prójimo".
Cinco motoristas de la asociación GAM (Grupo Alternativo de Motociclistas) y del LCR (Leather Club de Roma) abrieron la marcha en la que, según los organizadores citados por los medios locales, participaron 500.000 personas.
El desfile cubrió un recorrido de más de dos kilómetros y medio, que comenzó en las inmediaciones de la estación de Termini y concluyó en la explanada del Circo Máximo, donde un escenario preparado para la ocasión acogió la actuación de Lady Gaga.
La marcha estuvo encabezada por una pancarta en la que podía leerse "Europride be proud" y avanzó al son de música pop y tecno, convirtiendo las calles de la capital italiana en una fiesta.
En la manifestación participaron cerca de cuarenta carrozas, adornadas de manera llamativa y en las que predominaron los colores del arco iris, sobre las que los participantes no dejaron de bailar mientras pasaban por delante de algunos de los lugares más emblemáticos de Roma.
Entre los participantes destacaron las pelucas rubias que portaban muchos de ellos en honor a Lady Gaga y a Raffaella Carra, cuyo tema "A fare l'amore ci pensi tu" ("En el amor todo es empezar"), remezclado por el DJ Bob Sinclar y destinado a ser uno de los temas del verano, es uno de los himnos del acto de hoy.
En el desfile pudieron verse familias con niños, parejas homosexuales y heterosexuales, así como numerosos políticos italianos que quisieron apoyar el acto, entre ellos el presidente de la región Apulia, Nichi Vendola, que se define como homosexual, católico y comunista.
Vendola señaló que la manifestación de hoy lanza "un mensaje simple y fuerte: la diversidad es una riqueza, no una amenaza".
No faltaron pancartas polémicas como las que pedían el exilio del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, o las que lanzaban críticas al Vaticano con lemas como: "El infierno real: El Vaticano, Guántanamo mental", o una imagen de Jesús con letras sobreimpresionadas en las que se leía "Líbranos del mal. Líbranos del Vaticano".
Asimismo, muchos de los participantes italianos en el acto pidieron a través de camisetas y pancartas que se apruebe una ley sobre el matrimonio homosexual en Italia.
Durante la presente legislatura, Berlusconi ha señalado que bajo su Gobierno nunca se reconocerá en Italia ni el derecho al matrimonio ni a la adopción a las parejas homosexuales.
Asimismo, las asociaciones de homosexuales han denunciado en varias ocasiones el clima de odio y de discriminación que viven en el país.