Tras abandonar los calabozos de la Guardia Civil regresó a La Línea y tras descansar el fin de semana ayer retomó su huelga, esta vez ante la iglesia de La Inmaculada, en la Plaza de la Iglesia linense.
Asegura sentirse cansado y agotado, pero firme en su intención de continuar reclamando lo que dice, es suyo.
Salustiano Muñoz declaraba ayer que “en esta última detención dejé claro que la orden la tengo con respecto al domicilio habitual del alcalde, que en este caso está en Los Barrios, aunque si se presenta a la Alcaldía de La Línea debería tenerlo en esta ciudad”, añadiendo que “existe un vacío legal” en este asunto.
La desesperación del empresario le lleva a decir que le da igual qué le pase en el futuro. “Como no tengo dinero ni nada, que me detengan por no poder pagar y que me metan en prisión”.
Muñoz del Campo realizó una vez más un llamamiento a la Justicia para que actúe. “Tendrían que actuar para todos con la misma rapidez, porque todos somos iguales y yo llevo mucho tiempo con la vergüenza y humillación a la que me veo sometido por Alejandro Sánchez”.