Así lo han explicado fuentes del Ministerio Público, que desde hace un mes está entrevistándose con las cerca de noventa familias que han presentado denuncia en Madrid.
La investigación del denominado caso de los niños robados está siendo llevada a cabo por seis fiscales de la Audiencia Provincial madrileña, quienes deberán estudiar, además de las 84 diligencias abiertas en un primer momento, otras seis u ocho que se han ido sumando “con cuenta gotas” en las últimas semanas, han confirmado las mismas fuentes.
La Fiscalía no prevé trasladar de momento al juez ninguna de las denuncias, ya que prefiere esperar a recopilar el máximo de datos posible para que luego se puedan probar los supuestos delitos que se aprecien.
Es por ello que ha dado traslado al Registro Civil y los centros sanitarios señalados por los denunciantes para que aporten información sobre cada caso.
Además, el Ministerio Fiscal tiene pensado enviar “de forma conjunta” al juez todas las denuncias y, antes de tomar cualquier decisión, consultar con la Fiscalía General del Estado.