Jerez tiene una renta relativamente alta, entre 25.000 y 30.000 euros por hogar al año, pero se halla en un tramo inferior al reto de grandes ciudades como Sevilla, Málaga, Jaén, Granada, Córdoba o Cádiz, con un dato medio por encima de los 30.000 euros.
Esto coincide, según apunta Ibán Díaz Parra, de la Universidad de Sevilla, en el capítulo dedicado a la localidad en el V Informe del Observatorio de las Desigualdad en Andalucía, “con tasas de desempleo relativamente altas, a semejanza de la mayor parte de la provincia de Cádiz (25-30%) y una población relativamente poco envejecida”.
El estudio remarca que las rentas más bajas “parten del propio centro histórico, sus arrabales San Miguel y Santiago y los desarrollos obreros hacia el norte y el sur entre los años 50 y 80.
Mientras que solo hay “un único cono de altos ingresos que parte de la propia Puerta de Sevilla y que cubre todo el ensanche que se prolonga a lo largo de la Avenida del alcalde Álvaro Domecq y su extensión hacia el noroeste”.
Fuera de estos dos grandes sectores, hacia el este, pasando las vías del ferrocarril, añade el autor, “se da una mayor variación de rentas; la mayoría de los barrios se encontrarían en una situación intermedia, aunque encontramos dos sectores en el tramo más bajo, formados por las antiguas barriadas obreras de La Vid y la Asunción, y la más periférica y funcionalista La Granja”.
En resumen, cuenta “con importantes bolsas de pobreza y con pocos barrios privilegiados”.
Vinculado a esto, señala que “los niveles de formación y desempleo configuran un sector deprimido de la ciudad que incluye desde el propio centro, las periferias obreras al norte y al sur y la expansión al este de las vías del ferrocarril como un único continuo de barrios con valores relativamente altos (paro) o bajos (formación).
En cuanto a las tasas de mortalidad, finaliza, “siguen fielmente el patrón descrito de la distribución de rentas”.
