Los hechos tuvieron lugar en un establecimiento comercial sito en la calle Rocío. El vigilante de seguridad observa como un cliente toma varias botellas de licor y las oculta en el interior del abrigo, dirigiéndose a la salida. Al acercarse el vigilante, le da un fuerte empujón emprendiendo la huida. Sin embargo, el vigilante le da alcance, momento en que este individuo se vuelve y, esgrimiendo una navaja, le amenaza con matarlo si se acercaba.
Este individuo, cuya característica física principal es que es manco del brazo izquierdo, se da a la fuga.
Agentes policiales, advertidos de la comisión del delito, tras dar batidas por la zona, localizan al presunto autor en la calle Virgen de la Luz.
El detenido mostró en todo momento una gran resistencia, intentando autolesionarse en varias ocasiones. Es de significar que ha sido detenido en 36 ocasiones por motivos diversos, predominando los delitos contra la propiedad.