El Gobierno Vasco, que gestiona las tres prisiones del País Vasco desde octubre de 2021, ha enmarcado dentro de la legalidad penitenciaria el hecho de que por primera vez en Euskadi un matrimonio heterosexual integrado por dos presos de ETA en régimen abierto compartan celda en la cárcel de Álava.
La pareja, Asier Mardones Esteban y Josune Oña Ispizua, cumple condena desde 2004 por intentar reconstituir el comando Bizkaia de ETA y atacar a tiros a una patrulla de la Ertzaintza en el puerto alavés de Herrera.
Ambos salen a estudiar cada día a Vitoria y a su regreso duermen en la misma celda de la prisión de Zaballa, lo que ha causado una "profunda consternación e indignación" a la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
La AVT ha enviado este lunes una carta a la viceconsejera de Justicia del Gobierno Vasco, Ana Agirre, para que aclare cuántos presos de ETA se encuentran en esta situación y cuántos de los internos que no han formado parte de la banda terrorista "disfrutan de los mismos privilegios".
También reclama conocer cuál es la base legal de esta medida ya que "en el modelo estatal no está previsto".
El Departamento de Justicia del Gobierno Vasco ha rebatido esa acusación y ha explicado a EFE que el propio Reglamento Penitenciario estipula en su artículo 172 que en las cárceles "se fomentará la plena convivencia de los cónyuges que se encuentren privados de libertad" salvo que haya "razones de tratamiento, clasificación, seguridad o buen orden del establecimiento" que lo desaconsejen.
El reglamento que rige el funcionamiento de las prisiones en toda España reconoce que esto es "muy difícil" de llevar a cabo en el régimen ordinario, pero no así en el caso de la sección abierta.
De hecho, las mismas fuentes recuerdan que en algunas cárceles españolas existen módulos familiares que alojan a matrimonios con sus hijos y que en Euskadi ya ha habido casos como este, pero de parejas homosexuales y de matrimonios del mismo sexo.
Han puesto de relieve que esta "no es una situación rara, pero sí infrecuente" y que hoy por hoy "no existen otras solicitudes de otras parejas en régimen abierto que quieran convivir en la misma celda, "así que nadie está viendo incumplidos sus derechos", han zanjado.
Mardones fue condenado a 25 años de cárcel por los delitos de lesiones, asociación ilícita, falsificación de documento público, tenencia ilícita de armas, estragos, incendios y daños. Su pareja recibió una pena similar por los cargos de colaboración con banda armada, atentado y falsificación de documento público.