Junto al féretro del compositor, instalado en la sala Manuel de Falla, se encontraban la viuda de Algueró, Nacha Benito, y su primera mujer, Carmen Sevilla, además del hijo de ambos, Augusto.
A los pocos minutos de abrirse la capilla ardiente acudió el cantante Jaime Morey, quien dió las gracias a Algueró por haber hecho posible que se dedicara a la música.
"Él me dio la primera oportunidad de grabar con Rocío Durcal la canción Acompáñame y entre 1964 y 1972 me hizo más de veinte canciones", afirmó Morey, quien recordó que en 1972 participó en el Festival de Eurovisión con una canción de Algueró, Amanece.
También acudió a despedirse del compositor barcelonés la cantante Conchita Bautista, quien fue clave en los inicios de la carrera de Algueró, ya que interpretó el tema Estando Contigo en la primera ocasión en que España participó en el festival europeo de la canción.
“Sólo de hablar de él se me ponen los pelos de punta”, dijo la artista, quien apuntó que acudió a la capilla ardiente a despedirse de Algueró y a abrazar a su mujer, Nacha, a su hijo y a Carmen Sevilla.
El director de cine Antonio Jiménez Rico recoró, por su parte, que tiene “el privilegio” de ser el director de la última película a la que Algueró puso música hace diez años, Primer y último amor.
“Conseguí que me hiciera la banda sonora, que fue un trabajo excelente. No solo era un gran compositor, sino un gran intérprete y pianista”, afirmó Jiménez Rico, quien también quiso rendir un homenaje a Nacha Benito, “que ha estado junto a él en la sombra” durante las tres últimas décadas.
La bailaora María Rosa manifestó su tristeza por haber perdido “un gran amigo, un gran artista, un gran pianista y un compositor fuera de serie”.
Para el músico Alberto Comesaña, ex miembro del grupo Amistades Peligrosas y amigo de Augusto Algueró hijo, el desaparecido compositor era “uno de los autores más importantes”.
Mientras, el compositor Antón García Gil consideró que Algueró “fue pionero en el pop español, maestro de todas las generaciones posteriores”.
“Tenía una formación académica que le hizo acometer proyectos cinematográficos y, como arreglista, fue también un maestro, además de una inmejorable persona”, agregó.
Por la capilla ardiente pasaron también, entre otros, los compositores Manuel Alejandro, José Miguel Fernández Sastrón y José Luis Uribarri, además del músico Jerry González.
Nacha Benito, casada con Augusto Algueró desde hace 28 años, y Carmen Sevilla, que fue su mujer desde 1961 hasta 1974, han permanecido toda la mañana junto a los restos mortales del compositor, en la capilla ardiente habilitada en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Desde el mediodía en que abrieron las puertas de la sala Manuel de Falla donde se encuentra instalado el féretro, las dos mujeres junto a Augusto Algueró hijo recibieron a los representantes del mundo de la música y las artes que se acercaron.