'EmotionSense' utiliza software de reconocimiento de voz y sensores de los 'smartphones' para evaluar cómo las emociones de las personas se ven influidas por factores como el entorno, la hora del día o sus relaciones con los demás, según explica el centro.
El sistema ha sido desarrollado por un equipo de la Universidad de Cambridge, compuesto por psicólogos y científicos informáticos.
Los primeros resultados sugieren que la tecnología podría proporcionar a los psicólogos con una visión mucho más profunda de cómo las variaciones del estado de ánimo están relacionadas a donde estamos, lo que estamos haciendo o con quién estamos.
"Todo el mundo tiene un teléfono móvil, por lo que potencialmente son una herramienta perfecta si desea realizar un seguimiento del comportamiento o estado emocional de un gran número de personas", dijo la doctora Cecilia Mascolo de la Universidad de Cambridge, quien ha dirigido la investigación.
"Lo que estamos tratando de producir es un medio completamente no intrusivo de lograr lo que también respeta la privacidad. Con el tiempo, podría tener un enorme impacto en la manera en que se estudia el comportamiento humano y psicólogos darán una visión más profunda de lo que es que hace que los diferentes tipos de personas".
PROCESO DE INVESTIGACIÓN.
'EmotionSense' utiliza los dispositivos de grabación que ya existen en muchos de los teléfonos móviles para analizar las muestras de audio del usuario. Las muestras se comparan con una biblioteca de existente, que es ampliamente utilizada en la investigación el procesamiento del habla.
La colección se compone de actores leyendo una serie de fechas y números en los tonos que representan a 14 categorías emocionales diferentes.
A partir de aquí, las muestras se agrupan en cinco categorías más amplias - 'Feliz' emociones (como la euforia o el interés), 'Tristeza', 'Miedo', 'La ira' (que incluye emociones relacionadas, como la repugnancia) y 'neutral' (tales como el aburrimiento o la pasividad).
Los datos pueden ser comparados con cualquier otra información que también esté siendo recogida por el teléfono, como la ubicación del usuario gracias al GPS. La tecnología Bluetooth se puede utilizar para identificar con quién ha estado el usuario, el registro de llamadas con quién ha hablado o en qué momento se llevó a cabo la conversación.
El software también está configurado para que el análisis se lleva a cabo en el propio teléfono. Esto significa que los datos no tiene por qué ser transmitido en otros lugares y pueden ser descartados después de análisis con la facilidad para mantener la privacidad del usuario.
Como se informó en una ponencia para la Asociación para la Maquinaria de Computación conferencia sobre Computación Ubicua en Copenhague, el equipo de investigación probó la eficacia del sistema en un grupo de 18 voluntarios de la Universidad de Cambridge a comienzos de este año.
Cada sujeto recibió una modificación Nokia 6210 Navigator para un período de 10 días. También se les pidió llevar un diario en el que grabaron su estado emocional de acuerdo con un conjunto estándar de preguntas ya utilizadas por los psicólogos sociales y del comportamiento.
RESULTADOS.
Los resultados mostraron que en alrededor del 70% de los casos, el análisis emocional que ofrece el sistema de teléfono coincide con los resultados de la encuesta, lo que sugiere que con la nueva modificación de este tipo de tecnología de la telefonía móvil podría ser un medio muy preciso de seguimiento de los factores que influyen en las personas emociones.
El estudio piloto también arroja algunas sugerencias interesantes sobre cómo las circunstancias pueden afectar a nuestro estado emocional.
La ubicación parece tener un efecto importante sobre el estado de la mente. De este modo, la emoción 'Feliz' dominaba los datos cuando se encontraban en zonas residenciales (45% de todas las emociones registrada), pero en los lugares de trabajo 'Triste' emociones se convirtió en la norma (54%).
Los investigadores también aseguran que los usuarios mostraron emociones más intensas por la tarde que por la mañana y que las personas tienden a expresar sus emociones mucho más en grupos más pequeños que en las grandes multitudes.
El equipo de investigación está trabajando ahora para perfeccionar aún más el sistema, mejorando la clasificación de las emociones.