En este sentido, el portavoz de Izquierda Unida ha sacado a la palestra que en otros municipios gobernados por el PP, varios de ellos en la vecina provincia de Málaga, no solo se han puesto en marcha procesos participativos, sino que se ha hecho con el asesoramiento de IEPALA y con la misma metodología técnica que en Algeciras. En este sentido, Rodríguez preguntaba a los populares que ha hecho nuestra ciudad para no merecer el mismo trato que otras.
El secretario de organización de IU ha reiterado que IEPALA, es una fundación dependiente de la Universidad Complutense de Madrid y ha sido la elegida para la firma del convenio de Asesoramiento de los Presupuestos Participativos, por su amplia experiencia, ya que fue la Fundación que asesoró la elaboración de los presupuestos participativos en ciudades como Málaga y Sevilla, asesorando igualmente en asuntos de participación ciudadana a ciudades que como la pionera Madrid o Alicante, con gobiernos del PP. “IEPALA no elabora ni dirige los presupuestos participativos, como alega el PP, esta Fundación tiene una función asesora. La elaboración de los presupuestos participativos se ha realizado a través del autorreglamento ciudadano, el cual ha sido trabajado por los vecinos y ciudadanos de Algeciras. El partido popular, no ha realizado ninguna enmienda a este autorreglamento ni ha participado en ninguna asamblea ciudadana”.
Para Izquierda Unida el PP algecireño debería medir sus críticas sobre el coste del proyecto, ya que tendría que conocer que este se ha puesto en marcha desde la más absoluta austeridad. “Por citar un ejemplo ilustrativo, el ayuntamiento de Málaga ha gastado más de 20 mil euros solo en un programa informático para sus presupuestos participativos. Esta cosas no pasan en Algeciras”.
Finalmente IU anima al PP algecireño a dejar de poner obstáculos a la participación ciudadana y a sumarse a la ola de modernización y democratización de la gestión municipal a la que se están apuntando no pocos consistorios en todo el estado y de todos los colores políticos. “Landaluce huele a rancio y lo proyecta en su propuesta políticas” afirmaba Rodríguez.
