Para el presidente de la FAAT, Miguel Ruano, “lo lamentable es que no se trata de un incidente aislado, ya que hace algunos meses fueron heridos dos taxistas en el desempeño de su trabajo en Benidorm y Sevilla, mientras que los días 20 y 27 de abril también fueron asesinados dos profesionales en Asturias y Salamanca”.
Ruano recordó que desde 1990, “han sido aproximadamente 50 los taxistas asesinados, lo que les convierte, exceptuando a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en el colectivo con mayor índice de asesinatos y violencia en el ejercicio de su profesión.
Así, el presidente de la FAAT indicó que “la prevención es la mejor arma para la protección del taxista y por ello, las administraciones públicas deben poner en marcha ayudas permanentes y no en el calor de la tragedia, para la implantación de sistemas de seguridad que ayuden a disuadir y aumentar la seguridad del sector”.
Además, la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi, resaltó que “la seguridad del taxista debería ser objetivo prioritario para la administración y no sancionar vía expedientes las situaciones de indefensión del colectivo”.
Asimismo, consideró la FAAT “inadmisible” que a pesar de haberlo solicitado en las varias reuniones con administraciones, “esta comunidad siga siendo una de las últimas comunidades españolas, cuyas emisoras de radio taxi no estén conectadas para mejorar su seguridad con el servicio 112, cuyo protocolo de seguridad es compatible con las mismas”.