Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona se suma a la idea del corredor verde que se está desarrollando tanto en Europa. Un corredor verde urbano es una franja de vegetación que une dos amplias zonas verdes de la ciudad. Ante las intensas olas de calor que nos asolan es la mejor forma de refrescar las ciudades, manteniendo al mismo tiempo la biodiversidad porque hay una continuidad para que se desenvuelvan las especies.
Ella comenzó el proyecto en plena pandemia y desde entonces no ha parado de avanzar en esta idea ecológica que se impone ante el cambio climático. Crea islas de frescor frente a las de calor que provocan las zonas construidas, contribuyendo además a descontaminar.
Los corredores verdes son el futuro, lástima que el ayuntamiento jerezano no se haya enterado y haga justo lo contrario. Aquí se asfaltan los parques convirtiendo las islas de frescor en islas de calor. Así se ha hecho en Las Granjas y San Joaquín recientemente. La razón que el responsable del consistorio da ante tamaña barbaridad es que es un procedimiento más barato y duradero. Quiere presentarse como un héroe salvador de las arcas vacías municipales. Todavía vamos a ponerle una estatua
¿Y esta ciudad pretende ser capital cultural? ¿El botón de muestra es la Plaza Belén? Este planteamiento urbanístico no es moderno es más bien troglodita.
Vamos contra corriente en una ciudad que ha crecido a lo ancho y que ha convertido en imprescindible al coche. Ada Colau ha reducido las plazas de aparcamiento reforzando el tranvía y haciendo una elevada inversión en líneas de autobuses. En Jerez los autobuses van vacíos y no se ajustan a las necesidades y horarios de los usuarios. El transporte público jerezano lleva agonizando muchos años.
Me preocupa mucho que no haya una adecuada política medioambiental en nuestra ciudad. Me gustaría que la ciudadanía la tuviese en cuenta a la hora de depositar su voto.