La Comisión Europea cargó este lunes en una reunión con la Junta de Andalucía en Bruselas contra la proposición de ley para regularizar regadíos en en entorno de Doñana, al considerar que va "en sentido contrario" a la obligación de proteger el Parque Natural y "podría degradar el humedal".
"El comisario (de Medioambiente, Virginius Sinkevicius) ha recordado que la Comisión está profundamente preocupada porque la legislación andaluza planteada, si se aprueba como se ha propuesto, podría degradar el humedal protegido de Doñana", indicó un portavoz comunitario tras la cita.
El consejero andaluz de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, había declarado que en esa reunión el comisario había "expresado la preocupación que tiene por el cumplimiento de la sentencia" del Tribunal de Justicia de la UE de 2021 que obliga a España a proteger el parque y que "se ha comprometido a evaluar todo los argumentos" del Gobierno andaluz.
No mencionó, sin embargo, que Sinkevicius criticó abiertamente el proyecto de ley.
"Las medidas adoptadas hasta ahora por España para hacer frente a los incumplimientos declarados por el Tribunal de Justicia (...) no son suficientes, incluso sin el probable impacto negativo de la normativa propuesta, que parece ir en sentido contrario, como se explica en nuestra carta a las autoridades españolas de 20 de marzo de 2023 y una carta anterior de 31 de enero de 2022", indicaron las fuentes comunitarias.
En esas cartas, y en posteriores declaraciones, la Comisión había señalado que el proyecto de ley "podría contravenir la legislación medioambiental comunitaria" y que, de ser así, Bruselas utilizará "todos los medios" para protegerla.
La Comisión Europea le trasladó este lunes a la Junta que "existe una fuerte evidencia de que la agricultura intensiva y los centros turísticos cercanos estaban relacionados con la desecación/reducción de los estanques en todo Doñana, lo que demuestra que los niveles actuales de explotación de las aguas subterráneas son insostenibles y requieren medidas urgentes para controlar las extracciones".
"El proyecto de ley crea un marco legal favorable para el reconocimiento de los derechos de uso de aguas pluviales y derechos de uso de aguas superficiales que se sumarían a la presión excesiva sobre los cuerpos de agua subterránea ya sobreexplotados", agregaron las fuentes.
Sinkevicius es consciente "de la importancia del riego para la economía local y que, al mismo tiempo, la legislación de la UE exige un uso sostenible del agua y la conservación de los lugares protegidos, en beneficio de todos los usuarios del agua y de todos los usuarios de los servicios ecosistémicos, especialmente en el clima actual de severo estrés hídrico".
"Los valores naturales excepcionales de Doñana deben preservarse, ya que son importantes para Andalucía, España y la UE en su conjunto. Es probable que un mayor deterioro del estado de las masas de agua subterránea tenga efectos desastrosos para la conservación de los frágiles ecosistemas de los humedales de Doñana, uno de los puntos críticos de biodiversidad de la UE", agregaron las fuentes europeas.
Sinkevicius "evaluará cuidadosamente las aclaraciones proporcionadas en las cartas del Gobierno español y del Gobierno andaluz".
Por su parte, fuentes diplomáticas conocedoras de la reunión y consultadas por EFE indicaron que la Comisión sostuvo en esa cita, como lo había hecho por carta, que "de prosperar la proposición de ley del Parlamento Andaluz se estaría produciendo una violación flagrante de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE".
"En ese caso, la Comisión tomaría en consideración la adopción de todas las medidas necesarias, incluyendo un nuevo recurso ante el TJUE solicitando sanciones pecuniarias", agregaron esas fuentes.
Subrayaron que, frente al argumento de la Junta de que la legislación propuesta "no afecta a las aguas subterráneas, que solo afecta a la superficiales y está fuera de la sentencia", la Comisión mantiene que sí afecta al humedal "aunque solo sean aguas superficiales" y que la propuesta de la Junta "va en la mala dirección".
La reunión se produce tras una guerra abierta entre la Junta y el Gobierno central a propósito del proyecto de ley en el Parlamento andaluz para ampliar formalmente la zona de regadíos en Doñana, a escasas semanas de que el próximo 28 de mayo se celebren elecciones municipales en España.
El pasado viernes, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, se abrió a modificar la propuesta de ley en los puntos en los que la Comisión Europea no esté de acuerdo, extremo en el que insistió este lunes el consejero de Medio Ambiente y portavoz del Gobierno regional, quien señaló que "el dialogo es enriquecedor" y recordó que los grupos políticos pueden "presentar enmiendas".