El Sindicato de Médicos de Sudán aseguró hoy que el 70 % de los hospitales situados en Jartum y en los estados aledaños al conflicto se encuentran fuera de servicio, lo que incrementa aún más el colapso sanitario en el país africano desde el inicio de los choques armados entre rivales militares el pasado sábado.
"De los 74 hospitales en la capital y los estados aledaños a las zonas de combates, 52 hospitales se encuentran fuera de servicio, lo que representa el 70 %", dijo el sindicato, que añadió que entre los hospitales que dejaron de prestar servicio, "hay 9 que fueron bombardeados y 19 hospitales que fueron sometidos a una evacuación forzosa".
Los 22 hospitales que funcionan total o parcialmente -algunos de ellos solo brindan servicio de primeros auxilios- también están amenazados de cierre por falta de personal médico, suministros médicos, agua y corriente eléctrica, afirmó el sindicato en su parte diario.
El secretario general de la Asociación de Médicos de Sudán, Atia Abdulá, señaló en una entrevista a la cadena saudí Al Hadath que "hay pocos hospitales funcionando y están al borde del colapso", contrario a las informaciones que el Gobierno dice de que "hay hospitales trabajando al cien por cien".
Abdulá indicó que están esperando un "sincero alto el fuego" para que los ciudadanos puedan donar sangre y el personal médico pueda acudir a los hospitales.
Estamos tratando de ayudar dentro de nuestras limitadas capacidades, y estamos esperando un alto el fuego honesto para que los ciudadanos puedan donar sangre y el personal médico pueda acudir a los hospitales.
Desde ayer hay una nueva tregua de 24 horas, que termina esta tarde, entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), aunque no ha sido respetada.
"Nuestro mensaje es claro y transparente, no es posible ahora llamar al personal médico a ir a los hospitales a menos que nos aseguremos de que estén libres de cualquier manifestación militar, que estén completamente asegurados y que las ambulancias no sean atacadas", dijo el responsable del sindicato.
Casi 300 personas han muerto y más de 3.000 han resultado heridas desde el inicio del conflicto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).