África subsahariana tiene una tasa anual de disminución de casos de tuberculosis del 4 %, el doble del ritmo mundial, pero corre el riesgo de no cumplir con los objetivos para acabar con las muertes por esta enfermedad si no crecen los esfuerzos, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Los países africanos han logrado notables avances (...). La pregunta ya no es si podemos acabar con la tuberculosis, sino cuan rápido debemos actuar para reducir la carga de la enfermedad", dijo a través de un comunicado la directora regional para África de la OMS, Matshidiso Moeti, al conmemorar este viernes el Día Mundial de la Tuberculosis.
Para lograr el objetivo de la OMS de reducir los casos un 50 % y las muertes un 75 % para 2025 respecto a los datos de 2015, es necesario que la tasa de disminución anual alcance el 10 %, mientras más medidas son necesarias para conseguir un mundo libre de tuberculosis en 2035, alertó la organización.
Sin embargo, África se enfrenta a obstáculos como el "acceso limitado a los servicios de salud, infraestructuras sanitarias inadecuadas, calidad insuficiente de la atención médica, recursos médicos y financieros inadecuados para la salud y cobertura social inadecuada".
Asimismo, la organización lamentó "la inversión insuficiente" en los programas para luchar contra la enfermedad por parte de los gobiernos.
Por ejemplo, de los 3.900 millones de dólares estimados necesarios entre 2018 y 2021 para responder a la tuberculosis en la región africana de la OMS -que incluye 47 países subsaharianos y Argelia-, sólo se recaudaron 957 millones cada año.
Asimismo, aún hay una brecha "significativa" entre los casos estimados y los que son detectados, con un 40 % de los contagios no identificados o no diagnosticados en 2021.
No obstante, el continente también ha logrado algunos avances importantes recientemente, como la reducción de un 26 % de las muertes por tuberculosis en la región entre 2015 y 2021.
Además, los países africanos hacen cada vez más uso de las indicaciones y las herramientas recomendadas por la OMS, lo que permitió, por ejemplo, que el porcentaje de enfermos de tuberculosis que se sometieron a una prueba de diagnóstico rápido aumentara del 34 % en 2020 al 43 % en 2021.
"Los esfuerzos de control de la tuberculosis requieren una acción concertada de todos: comunidades, gobiernos, el sector privado y socios internacionales", afirmó Moeti.
"Nuestra región aún sufre una tasa de tuberculosis inaceptablemente alta. Sin esfuerzos conjuntos sólidos, esta enfermedad tratable y prevenible, seguirá siendo una grave amenaza para la salud pública", añadió.
La enfermedad, causada por la bacteria mycobacterium tuberculosis, afecta principalmente a los pulmones, y se puede contagiar por vía aérea, a través de las expectoraciones de los afectados.
Según la estimaciones de la OMS, la región africana acoge el 23 % de los casos de la enfermedad a nivel global y más del 33 de las muertes.