Médico de profesión, Carlos Carrera, de 49 años, pertenece a la cuarta generación de una familia malagueña que lleva viviendo en el centro de la capital desde hace dos siglos. Pero esa 'medalla' se ha transformado ahora en galón de una resistencia vecinal por continuar residiendo en la almendra central, por cuyas calles corría de chico y donde compraba en el comercio tradicional, con locales que hoy se han transformado, con autorización municipal, para acoger a decenas de comensales y turistas.
El presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo está al frente desde hace poco más de un año de este colectivo, que cumple en 2023 tres décadas, y que ejerce una 'oposición ciudadana' contra el ruido nocturno, las despedidas de soltería incontroladas, la jungla de apartamentos turísticos y de camas hoteleras en viejos edificios de residentes, y la ocupación de las vías peatonales por las terrazas y bares, que sirven para cuadrar mes a mes la facturación de la caja del poderoso sector hostelero.
.-Llega ya la Semana Santa y sus preparativos institucionales y religiosos. ¿El Ayuntamiento les ha convocado para informarles, dar su opinión, o para participar como vecinos en estos actos?
.-No hemos recibido ninguna invitación ni para informarnos, ni para colaborar en ningún tema de la Semana Santa. Pero tampoco lo han hecho en ediciones anteriores...
.-Pero, sin embargo, los concejales se reúnen con los hosteleros...
.-Así es. En otras ocasiones, la Asociación ha solicitado al Consistorio los planes de seguridad o de evacuación, y nunca se nos han facilitado. Podemos entender que haya motivos de seguridad, pero no que no se nos explique o se nos comente por si podemos colaborar como representantes vecinales.
.-¿Están las calles del centro preparadas para recibir tal aglomeración de visitantes?
.-El sentido común dice que no. El centro es una ratonera, y si encima se ponen obstáculos físicos, como mesas y sillas, cualquier plan de evacuación resulta deficiente. Lo que se pretende por la hostelería local en materia de seguridad, es una utilización del espacio público de los ciudadanos de Málaga y de los visitantes que quieren ver y disfrutar de la Semana Santa. Y esta pretensión es un factor que choca con el de la seguridad de las personas. Buscan que haya la máxima ocupación de calles y plazas, con más terrazas, y durante el mayor tiempo posible. Cuando debería ser al revés. No se piensa en que alguien pueda sufrir un infarto y tenga que ser evacuado, ni en la facilidad de acceso de los servicios de emergencia. La hostelería no puede ser más egoísta.
.-¿Insinúa que el Ayuntamiento está doblegado a los intereses de la hostelería local?
.-Absolutamente. En Málaga capital hay una doble vara de medir: para unos pocos lo ancho, y para la mayoría, lo estrecho. Basta recordar cómo el año pasado, cuando se plantean limitaciones a bares y restaurantes, una 'comitiva de hosteleros' esperó al alcalde De la Torre a la puerta del Consistorio, para exigirle que revisará los criterios que ellos consideraban 'restrictivos' de ocupación de mesas y sillas durante la Semana Santa. Y eso que ya habían tenido conversaciones con la concejala correspondiente. La dignidad del regidor quedó tocada frente a esta actuación hostelera. Se le rodeó, y se le hizo un chantaje. Dos o tres días después, se realizó una 'visita de campo', con representantes municipales, para cambiar lo previsto. Y, paradójicamente, se detectaron innumerables incumplimientos de las ordenanzas.
.-¿Cómo valora la gestión de la concejala de Comercio y Vía Pública, Elisa Pérez de Siles?
.-Entendemos que es muy negativa. Se disfraza de diálogo vecinal, de entendimiento, cuando con su actuación no lo demuestra. Somos cerca 4.500 vecinos censados en la parte antigua, y 80.000 en todo el Distrito Centro y, pese a ello, los responsables municipales están pervirtiendo el más elemental sentido común del espacio público. Se antepone el beneficio económico de unos pocos frente al de la mayoría, que pagamos nuestros impuestos en superior cuantía.
.-El 1 de abril vuelven los horarios de los bares y restaurantes en la zona ZAS central, cerrarán a la 1 de la mañana de domingo a jueves, y los viernes y sábados hasta la 1,30 horas. ¿Se han cumplido durante el otoño e invierno?
.-En general sí. El incumplimiento hay que reconocer que no es mayoritario, pero añadiría que pese a ello muchos vecinos siguen sin poder conciliar el sueño por la noche. La restricción horaria tendría que ser mayor durante los fines de semana, que se descansa. Este es otro de los 'trajes' confeccionados a la medida del sector hostelero.
.-¿La hostelería tiene más actividad ahora que antes de la pandemia?
.- Aunque no tenemos suficientes datos en su conjunto, lo que sí percibimos en el Centro Histórico es que las terrazas están llenas, hay público por todos los sitios, y los resultados que ellos anticipan parecen favorables. Claro que a nadie se le oculta que los hosteleros son muy quejosos hasta en tiempos de bonanza.
.-¿Cree que el crecimiento de los apartamentos turísticos y plazas de hoteles en el centro, pasará factura electoral al equipo municipal de Gobierno?
.-Es difícil estimarlo. La factura en tiempos de elecciones tiene también otros condicionantes. Lo que está claro es que hay un fuerte malestar vecinal por cómo se han gestionado estos temas.
"ESPERAN UN ENCAJE INTERPLANETARIO PARA ACTUAR EN MATERIA TURÍSTICA"
.-¿Qué le parece la propuesta del alcalde De la Torre sobre establecer una nueva tasa turística a los propietarios de apartamentos?
.-Es una tomadura de pelo monumental, porque los ciudadanos sufrimos un problema que es muy serio, que incide en su salud y en su convivencia. Mientras en ciudades como Bilbao, Palma de Mallorca o incluso Portugal se toman medidas restrictivas frente al fenómeno de la vivienda turística, en Málaga tienen que estar esperando a que haya un encaje interplanetario. Todos sabemos que esta situación lleva en la ciudad más de 10 años y, ¿no ha habido tiempo de sobra para legislar con la comunidad autónoma o el Estado? La conclusión es clara: cuando se trata de los vecinos todos son pegas, mientras que con otros sectores económicos todo es posible. Hace unas semanas, el PSOE llevó al pleno una moratoria en la concesión de nuevas licencias turísticas, y el PP votó en contra.
.-La tasa del regidor no le convence, ¿y la posición del Partido Socialista?
.-Llevamos años esperando a que se pronunciase sobre este problema de forma firme y coherente, y ahora con unas convocatorias electorales lo hacen. ¿Lo cumplirán o no? Tengo mis dudas.
.-¿El Ayuntamiento de Málaga está en la línea avanzada de otros consistorios españoles que persiguen la contaminación acústica, o se ha quedado atrás?
.-Para empezar, y a juzgar por los hechos, este es un Ayuntamiento que dispone de un equipo de Gobierno cuya gestión ha sido condenada, con una sentencia firme del Tribunal Supremo, por su inactividad contra el ruido. Se han vulnerado derechos constitucionales durante años de muchos vecinos del centro en esta materia. Sin esta complicidad municipal, ese perjuicio no se hubiera producido.
