El pasado lunes, con todas las partes que alcanzaron el acuerdo para el inicio de las obras sentadas, la negociación se encontró con una reclamación del restaurante Burger King, situado justo a los bajos del edificio, y que viene padeciendo durante cerca ya de un año la situación, con un andamio situado a la puerta y una malla que impide prácticamente ver el recinto.
La hamburguesería ha solicitado que las obras no comiencen hasta el día 5 de abril, primer lunes después de la Semana Santa, para respetar una época de ganancias económicas para el restaurante. La petición ha sido aceptada a tenor de las pérdidas que el local ha sufrido por el estado del inmueble, y dado que las obras supondrán el cerco de la zona, ya que nadie podrá pasar por allí mientras se produzca el desmontaje de la fachada.
Así las cosas, la recuperación del edificio y de la prolongación de la avenida Blas Infante, colapsada por las obras, no se conseguirá hasta finales de junio, en plena Feria Real, dado que la estimación que los técnicos han hecho de la duración de la obra es de unos tres meses.
Así las cosas, los vecinos del edificio seguirán sin poder estar en sus casas más de un año después de que se detectaran las primeras deficiencias. El documento para el inicio de las obras se firmará el próximo lunes, y los vecinos serán informados el martes de la situación en una asamblea. Mientras tanto, una grúa de la empresa constructora está realizando sondeos para conocer la situación estructural del inmueble.
