El subdelegado del Gobierno, José María Martín, ha señalado que una de las "prioridades" del Gobierno de España es que la Policía Nacional cuente con "más efectivos" y tenga, además, "un mejor nivel retributivo". "Ha sido uno de los grandes empeños de este Gobierno y lo va a seguir siendo".
Así lo ha expresado en su visita a la Comisaría provincial, donde ha sido recibido por el comisario principal jefe provincial, Gumersindo Vila. En este sentido, el subdelegado ha recordado que desde 2018 se han incorporado a la plantilla de la Policía Nacional en Almería un total de 78 efectivos, 49 de ellos a la Comisaría provincial y 29 a la de El Ejido.
En total, la plantilla de la Policía Nacional en la provincia suma 736 efectivos (517 en la Comisaría provincial y 158 en la Comisaría de El Ejido), cifra que se verá incrementada de forma paulatina hasta completar el catálogo. "Esta es una de las medidas contempladas en el despliegue especial antinarco que se desarrolla en el Estrecho, plan al que el Ministerio del Interior incorporó a otras provincias el pasado mes de marzo, entre ellas Almería".
Asimismo, el subdelegado del Gobierno ha señalado que en mayo el Gobierno aprobó "la mayor oferta de empleo público de la historia", con 2.906 nuevas plazas para Policía Nacional, entre otras. "Sin duda, ello ayudará al propósito de este Gobierno de seguir aumentando la plantilla de la Policía Nacional durante toda la legislatura", ha señalado.
Martín, que ha mantenido una primera reunión con los mandos policiales, ha realizado después un recorrido por la Comisaría acompañado del comisario Vila Martínez. Además de interesarse por el trabajo que realizan las diferentes unidades, el subdelegado ha podido ver de primera mano la labor en la sala del 091 o la que se realiza en la oficina del DNI.
Por último, Martín ha destacado la presencia de 61 mujeres entre las dos comisarías: "un dato positivo que queremos mejorar", y ha recordado la supresión del requisito de estatura mínima en el sistema de acceso a la Policía Nacional para romper uno de esos techos de cristal que limitaba la entrada de la mujer en el cuerpo.