Desde que el juez que instruye el caso contra varios cargos de la Conselleria de Igualdad, por presuntamente ocultar los abusos sexuales hacia una menor tutelada, pidiese al TSJ la imputación de la titular del departamento, Mónica Oltra, las peticiones de que ésta dimita no han dejado de llover.
Sin embargo, ya no es solo la derecha la que habla sobre este asunto. La consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, ha manifestado que “yo desde luego en una situación, más allá de responsabilidades penales, en la que pudiera comprometer la credibilidad de la institución a la que represento, me plantearía dimitir”. No obstante, ha recalcado que “cada uno es dueños de sus decisiones y tiene su propia escala de valores”.
Esta mañana han coincidido en rueda de prensa el alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), y la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez (PSOE), y ambos han sido preguntados por este asunto. Ribó ha sido breve y claro y ha manifestado que “lo único que puedo decir es que, si tengo que poner un ejemplo de lealtad institucional, no pondría nunca a la señora Gabriela Bravo”.
Ante estas declaraciones, Gómez ha confutado la opinión de Ribó y ha afirmado que “si se puede poner un ejemplo de lealtad institucional ha sido precisamente el partido socialista”. “En todos los problemas que ha habido judicialmente que ha afectado a algún de Compromís yo creo que el partido socialista, tanto en el Ayuntamiento como en la Generalitat, hemos apostado por el acuerdo, por el consenso y sobre todo por la estabilidad”, ha sentenciado Gómez. Además, la vicealcaldesa ha defendido a la consellera de Justicia argumentando que “es una opinión personal”.