La lluvia intermitente registrada en Málaga ha roto el Martes Santo al interrumpir o impedir las procesiones de las seis cofradías que tenían previsto hacer su recorrido y obligar a varias de ellas a proteger imágenes de cristos y mantos de vírgenes con plásticos u otras prendas, volver con rapidez o refugiarse en la catedral.
Tres de esas hermandades (Sentencia, Estrella y Penas) han visto alterados sus planes por un aguacero en torno a las 23.30 horas cuando ya llevaban varias horas de itinerario, mientras que Nueva Esperanza -la primera del día- se volvió por las lluvias de la tarde poco después de salir y Rocío y Rescate optaron por ni empezar su recorrido.
La tristeza ha embargado a los cofrades al ver deslucida su procesión después de dos años sin poder sacar sus tronos en Semana Santa.
La lluvia no solo ha afectado a las procesiones de Málaga capital, sino también a las otras ciudades de la provincia como Vélez-Málaga en la misma noche del Martes Santo.
El Cristo de la Sentencia ha tenido que ser cubierto con un impermeable, al igual que el manto de la Virgen del Rosario de la misma hermandad cuando surgió la lluvia por el centro de la ciudad, desde donde volvieron hacia su sede cofrade.
Por su parte, el Cristo de la Humillación ha sido cubierto con un plástico, igual que el manto de la Virgen de la Estrella y se han dirigido hacia la Iglesia de Santo Domingo.
Los tronos del Cristo de la Agonía y la Virgen de las Penas se refugiaron en la catedral.