Los cordobeses defraudaron en 2021 la energía eléctrica equivalente al consumo de 4.500 hogares. Así lo refleja un balance facilitado por Endesa. De este modo, las cifras confirman un fenómeno que se advierte desde hace un tiempo, a través de distintas situaciones como las actuaciones policiales en las que se detecta el delito de defraudación de fluido eléctrico en relación con la existencia de cultivo de sustancias drogodependientes, o la demanda de servicios básicos en viviendas situadas en parcelaciones irregulares, cuya carencia, según confirman los propios representantes vecinales, en ocasiones lleva a las familias a engancharse de manera ilegal para tener luz en sus casas.
Endesa abrió el año pasado 1.702 expedientes por fraude de electricidad en Córdoba. Un dato que supone que cada día se iniciaron una media de cinco. La compañía estima que la energía consumida y no declarada asciende a 15,75 gigavatios por hora (GWh) y, para tener una idea de lo que supone esta cantidad, detalla que la media de consumo de una vivienda al año se sitúa en torno a 3.400 o 3.500 kilovatios por hora.
Si se observa la evolución registrada en el último lustro, se puede deducir que el número de expedientes de fraude abiertos por Endesa ha aumentado un 10% en el último año y también es un 88% superior a los contabilizados en el 2019. El ejercicio que registró un mayor número de expedientes fue el 2017, ya que entonces se contabilizaron más de 2000 y la energía defraudada ascendió a 26 gigavatios por hora. Hay que reseñar que esta empresa destaca que el fraude es más habitual entre grandes y medianos clientes que entre los clientes domésticos.