El pasado 29 de noviembre, Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, cooperantes de la ONG catalana Acció Solidaria, fueron capturados a 150 kilómetros de la capital mauritania, Nuakchot, cuando viajaban en una caravana humanitaria organizada para repartir material escolar y medicinas a organizaciones de este país africano, Senegal y Gambia.
El Ejecutivo se encuentra a la espera de un nuevo comunicado –probablemente acompañado de un vídeo con imágenes de los secuestrados– en el que Al Qaeda exprese sus exigencias para liberar a los cooperantes.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, expresó desde un principio que las investigaciones debían llevarse con extrema “prudencia” para no dar pistas a los raptores como se dieron a los piratas del Alakrana.